MIERCOLESMONTANA

No camines detrás de mí, puede que no te guíe.

No camines delante de mí, puede que no te siga.

Camina junto a mí y sé mi amigo.


"Albert Camus"

domingo, 27 de diciembre de 2020

2020-12-23 Zepoteta (1.082 m.) Larrañeta (1.118 m.) Barluze (1.026 m.) Sagastoi (993 m.)

 Asistentes: Alberto, Alfredo, Bixen, Joxe, Miguel, Patxi, Pedro y Txutxo. Total (8)

Hoy teníamos nuevo compañero, con contrato temporal. La primera prueba la pasó con nota alta, como esperábamos, por su juventud y por la buena preparación que traía, en poco tiempo había hecho dos veces Okolin.
Desde el lavadero de Eulate iniciamos la excursión, cuesta abajo, eso está bien, pero cuando vuelves es cuesta arriba, eso no está bien.
La mañana estaba gris y con algo de niebla en lo alto, pero teníamos la esperanza que cuando hiciéramos cimas desaparecerían.
Encontramos alguna niebla en los bosques de hayas, dejando un bonito efecto misterioso, como si nos fuera a salir el Basajaun.
El recorrido al principio estaba claro y marcado hasta llegar a un río.
Sin piedras en el cauce que sobresalieran del agua, con un abundante caudal y sin alternativa a la vista. La propuesta de descalzarse parecía la más acertada, no teníamos al porteador que se ofrece a pasarnos por 50 euros, y al nuevo miembro del grupo no pudimos convencerlo. Mirando los GPS, no encontrábamos alternativa, hasta que el de la brújula encontró un camino, lo siguió, no le convenció y volvió. Pero como no nos rendimos fácil, mandamos otro explorador por ese camino y resultó ser el bueno. Nos metió en el bosque y cogimos un camino suave y tendido que nos fue acercando al primero de los objetivos. Salimos del bosque y por un camino ancho de roca en el suelo, al principio, fuimos ascendiendo por un fuerte y largo desnivel hasta llegar a la cima de Zepoteta. Hicimos las fotos de rigor, las vistas que teníamos eran los montes y bosques que nos rodeaban a nuestra altura y debajo un mar de nubes que cubría el valle.
Hoy nos tocaba hacer subi-baja, así estuvimos toda la mañana, para los ciclistas, un rompepiernas.
Las cimas fueron cayendo y el almuerzo también. Encontramos un claro protegido del viento en un pinar y dimos cuenta de todo lo que había en el tupper. Un éxito, con turrón para postre, que estamos en Navidad. Este año no hemos probado los mazapanes, una pena.
Fuimos volviendo hacia los coches y subiendo y bajando montes. Atravesando bosques de robles, muy abundantes, hayas, menos y pinos.
Estábamos avisados que el último descenso era con mucha pendiente y como el terreno estaba resbaladizo, el jefe encontró en el GPS, un camino alternativo que nos bajó en zig-zag el fuerte desnivel que había, saliendo al mismo camino que el track que llevábamos. El camino acababa en un pequeño valle del que había que subir para llegar al pueblo. Y esas cuestas finales, de cemento, largas y empinadas, cuesta hacerlas cuando son para acabar la excursión.
 
Datos: 
Distancia: 16,5 km.
Desnivel: 905 m.
Tiempo total: 5 h 15'
Tiempo parados: 50'
Desde Eulate: 591 m.
Había praderas

Cimas

Más cimas

Y bosques

Tuvimos sol

Pasos de vallas

Y cascadas. El equipo natación a seco

Directos a la cima

Más vale que las ramas no indicaban los caminos

Sobrepasamos las nieblas

Esta cima era de prestigio, tenía buzón

Este claro también tenía prestigio, tenía asientos para almorzar

Basajaun y Olentzero esperando al día 24

Los de antes

Los de antes acompañados y delante


Las cimas se celebran

Ahora tocaba bajar y coger tomillo

Cima sin buzón pero con mojón

Cima de Larraineta/Larrañeta

Los pinos de Navidad

El almuerzo de Navidad, entre pinos

Sin empujar que cabemos todos !!!! y Agur,  hasta la siguiente excursión


 

domingo, 20 de diciembre de 2020

2020-12-16 San Miguel de Aralar (1.235 m.) Putretoki (1.235 m.)

 Asistentes: Alfredo, Bixen, Jesús, Joxe, Miguel, Patxi, Pedro y Txutxo. Total (8)

Hoy si hicimos horario de verano, salimos más tarde de lo habitual, media hora y también hicimos cuadrilla más numerosa. Hoy necesitamos otro coche además de la furgo.
La excursión empezaba en Irañeta. Primero hicimos un recorrido turístico por el pueblo, antes de aparcar pasado el puente sobre el Arakil.
Al acabar la pista de cemento aparcamos y empezamos la excursión siguiendo la regata de Urruntzur. Bajaba con abundante agua y aprovechamos para hacer la primera foto del día subidos en lo que parecía una conducción de agua.
Desde aquí llegamos hasta el nacedero del Urrunzure, que salía agua abundante por todos los lados y regaba los abundantes berros que hay en el cauce. Aquí volvimos a la bajada para completar el album de fotos del día.
Desde aquí todo el camino es en ascenso. Siempre ganando altura, metidos en el bosque, sobre todo robles, hayas, algunos gorosti/acebos, bastantes ruscus y alguna coscoja.
Mezclamos varios tracks, nos gusta la variedad. Aunque al princio parecía que íbamos a Irurtzun, cada vez veíamos más lejos Artxueta, todo fue una ilusión óptica. En un momento dado giramos a la izquierda y ya teníamos el objetivo enfrente. Pasamos por el despoblado de Agiri, que parece estuvo habitado hasta el año 1.359, cuando el infante Don Luis de Navarra, que gobernó el reino como lugarteniente de su hermano el rey Carlos II entre 1.351 y 1.361, ordenó que varios poblados pequeños se integraran en Uharte Arakil, para así denfenderse mejor de los ataque froterizos de guipuzcoanos y alaveses, que estaban bajo el dominio de Castilla.
Un lugar en medio del monte alejado de Madotz y de Sakana, que aun conserva ruinas de alguna casa y de la iglesia. En su fuente todavía sale agua.
Siguiendo la senda del despoblado fuimos acercándonos al santuario, cruzando la carretera-pista que lleva a la cima.
En la parte final la nieve todavía cubría el camino, pero se podía avanzar sin dificultad. Cuando salimos al santuario el viento era fuerte y bastante frío.
La hospedería estaba cerrada y almorzamos en el pequeño abrigo que hay en la entrada, aunque estando allí llegaron los posaderos y negociamos con ellos para que nos sacasen unos cafés muy, muy, muy calientes, después del suculento almuerzo, como siempre. Algunos aprovecharon la temperatura del café para calentarse las manos, que se estaban quedando heladas.
Terminados los cafés iniciamos el descenso, al principio con bastante frío, hasta que entramos en el bosque que nos protegía. Un descenso continuo y agradable, que nos llevó otra vez al nacedero del Urrunzure.
Seguimos sin cervezas y croquetas, directos a casa.   
 
Datos: 
Distancia: 15,7 km.
Desnivel: 951 m.
Tiempo total: 5 h 35'
Tiempo parados: 1 h 4'
Desde Irañeta: 471 m.
San Miguel: 1.235 m.
Más vale que no teníamos que cruzarlo

En las zonas abrigadas todavía quedaba nieve


 Las hayas

El dolmen

La fuente de Agiri

Camino de Irurtzun

Agua a borbotones

Equipo de natación preparado

Todo lo verde son berros, una pasada

Foto de la cima de Putretoki

Se nota el frío y el cafe calentico

Las vistas espectaculares


Por el bosque, empieza la nieve

Árboles de todas las formas

El Madalenaitz nos vigilaba

Empezando la excursión

Preparados para la primera foto

Esto veíamos en la foto anterior


domingo, 13 de diciembre de 2020

2020-12-09 Castillo de Santa Margarita (594 m.)-Nasa alta (629 m.)/Tripa Azul (Bardena negra)

 Asistentes: Bixen, Joxe,Miguel, Patxi, Pedro y Txutxo. Total (6)

Volvimos al horario de invierno, 7,30, el destino estaba lejos.
Seguimos con bajas, esperando que vayan sumándose poco a poco.
El jefe eligió la zona que ofrecía mejor tiempo, huyendo de la nieve y la lluvia del norte.
Aparcamos en la pista cerca del límite de Navarra y con un aire frío, nos acompañó todo el día, sobre todo en lo alto de los cabezos, había que abrigarse.
Fuimos acercándonos por la pista hasta el cabezo del castillo de Sta. Margarita. Dejamos la pista para ir derechos al castillo. Al principio sin camino claro pero perfumado por el brezo y romero. Llegamos a la base del portillo, sin tiempo casi para calentar, empezamos una muy empinada subida por un sendero que en algunos tramos estaba borrado, algún desprendimiento de tierra había tapado el camino. Llegamos a las ruinas del castillo de Sta.Margarita o de la Estaca. Sólo quedan dos paredes haciendo una esquina. Las vistas eran espectaculares, de toda la Bardena y el límite de Aragón.Hicimos las fotos de rigor, y siguiendo todo el cordal pasamos por la Nasa Baja, para hacer el descenso por la otra punta y subir a Nasa Alta. Bajamos a un collado y de ahí empezamos la subida a Tripa Azul o Nasa Alta.
Por un camino muy marcado llegamos a lo alto del cabezo en un terreno espectacular, lleno de vegetación, todo verde, lleno de coscojas, boj y hasta pinos carrascos. No parecía que estuviésemos en la Bardena, sólo se podía avanzar yendo por el camino, por lo cerrado que estaba todo. Llegamos al punto geodésico y seguimos un poco más adelante hasta el final de la sierra, donde había una plataforma natural para disfrutar de las vistas. Teníamos delante, aunque lejos, la Ralla, el Rallón, y la mayor parte de la Bardena Blanca. Por un lado todos los campos de la zona de Pinsoro y Ejea, y por el otro lado el Moncayo lleno de nieve. Algo se distinguía del Pirineo, Bisaurin, Lecherines, Bernera, Aspe, la Llena del Bozo, etc.
Un espectáculo de colores, de la tierra de la Bardena Blanca, el verde de los campos de cultivo y el color de la Bardena negra.
Desde aquí teníamos que bajar a la cabaña del almuerzo que veíamos desde lo alto del cabezo. Ya encontramos el camino, como avisaban en el track, nos esperaba una fuerte pendiente para bajar. Tuvimos alguna caida por resbalones, sin pasar a más. Llegamos al barranco de Tripa Azul, y nos recordó al barranco de la excursión al cabezo del fraile, parecía fácil, pero tuvimos que salir en cuanto pudimos para no complicarnos.
En la cabaña, con porche y sitio para sentar, dimos cuenta de la rica tortilla, esta vez tocó de ajoarriero, para homenajear a los pastores bardeneros.
Después del almuerzo y con la tripa llena, nos tocó subir el último cabezo. Lo teníamos que atravesar para llegar a los coches.
Empezamos con una cuesta larga y también bastante empinada, en fin, eso que tanto gusta a algunos del grupo. Subimos despacio porque estábamos haciendo la digestión. Seguimos todo el cordal otra vez metidos en un bosque de pino carrasco y coscojas.  Por un camino marcado, del que no era conveniente salirse. Algunos lo intentaron y aunque ellos salieron, un jabalí habría tenido problemas.
El descenso también era empinado y apropiado para resbalones. En la parte de abajo volvimos a tener problemas para orientarnos, no había camino claro y los GPS de los guías echaban humo para sacarnos a la pista.
Por la pista llegamos sin problemas a los coches, cambiarnos y otro día sin cervezas, todos para casa.
Un excursión diferente, preciosa, original. Merece la pena. Vamos conociendo y descubriendo un poco más la Bardena. 
El jefe acertó con la elección del sitio y del tiempo. 
Datos:
Distancia: 12,8 km.
Desnivel: 750 m.
Tiempo total: 5 h 25'
Tiempo parados: 1 h 15'
A vista de pájaro

Los pájaros en el nido

Segunda cima Nasa Alta o Tripa Azul

Nasa Baja

Peleando con la vegetación en la Bardena

Primer objetivo, Sta. Margarita o La Estaca


La pendiente tenía lo suyo


Recién amanecido

Después de subir toca bajar

Las vistas siguen espectaculares

Por si había dudas de las vistas

Atrás ha quedado el castillo


Pinos en la Bardena

Tiesos en Nasa Alta o Tripa Azul

Moncayo

Seguía haciendo frío en la Bardena, Nasa Alta

Había que bajar con cuidado, fuerte desnivel

No queríamos caer

Había que salir como fuera del barranco de Tripa Azul

El almuerzo al sol se agradeció

Buscando una salida con ayuda


Aire frío en las zonas despejadas





Era la clase de geografía, simpre toca


Los barranco a veces engañan