El grupo se redujo por razones de salud, volviéndose dos a Pamplona, y se unió otro desde Corella.
Salimos como en la excursión del día anterior desde Mata de Haya para subir Txamantxoia, esa era la intención. La dirección y el track era llegar hasta el bosque virgen de abetos de Aztaparreta, no había otro track que subiese a Txamantxoia por ese camino, pensamos llegar a los abetos y de ahí hacer el último tramo hasta la cima.
Desde el principio el terreno era todo cuesta arriba, con pendientes muy, muy exigentes. El camino va todo por bosque de hayas, pero había que ir buscando las zonas menos empinadas para poder avanzar. El sol no entraba, pero nosotros no parábamos de sudar por el esfuerzo.
El bosque de hayas era impresionante pero casi no podíamos disfrutarlo por mirar al suelo.
Llegamos a la zona del bosque de los abetos de Aztaparreta. Unos ejemplares enormes de abeto, que llamaban la atención, metidos entre las hayas, y que por el grosor del tronco tenían que tener cientos de años. Era para quedarse boquiabierto de la maravilla de árbol que tenía delante.
Casi al final del bosque paramos para echar un bocado, almuerzo de fruta, y despúes pasamos un tramo que nos recordó al laberinto de Munarriz, había que pelearse con la vegetación para poder pasar.
Llegamos a un claro, fin del bosque, empinado y entonces por fín veíamos donde estaba la cima. Quedaba casi una hora.
Como la subida había sido laboriosa y lenta, nos dimos cuenta que la hora nos obligaba a volver porque teníamos hora para comer en Garde. Decidimos volvernos sin llegar a la cima.
El descenso como era cuesta abajo lo hicimos rápido y a buen ritmo. sin paradas.
Llegamos a los coches y aprovechando que había un poco de agua en el riachuelo, nos dimos un buen remojón aunque el agua no llegaba ni a los tobillo, pero nos dio para darnos un baño salpicándonos unos a otros.
Con el cuerpo bien remojado y fresco, vuelta hasta Garde para comer y disfrutar de alubias, manos de cerdo, arroz con leche y demás manjares de casa de Dani. Hicimos una última parada en Burgi para coger provisiones de quesos y otros derivados de la leche.
Esta vez también sin mus, falta el animador musístico, dimos por finalizada la excursión pirenaica de tres días, de la que hemos disfrutado mucho, con buen tiempo y excursiones que no conocíamos aunque en algunos montes ya habíamos estado. Pero esta vez los hemos subido de diferente manera.
Felicitaciones a los organizadores que como siempre han conseguido que todo saliera como estaba planeado. El único "pero" es no haber podido estar el grupo completo, casi lo conseguimos.
DATOS:
Distancia: 8,7 km.
Desnivel: 716 m.
Tiempo total: 4 h 29'
Tiempo parados: 1 h. 54'
Desde Mata de Haya: 1.055
Hasta: 1.712 m.
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| Comiendo sin vernos las piernas, por fín después de tres días. |
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| Estas flores también las conoce Bixen "Armeria" |
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| El terreno empinado |
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| Hay que hacer zig zag |
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| La bajada es más cómoda |
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| Pero con cuidado para no resbalar |
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| Las hayas, impresionantes |
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| El bosque también |
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| Y los abetos |
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| También |
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| Por si había alguna duda |
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| Se acabó el bosque |
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| Llegamos |
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| Cansados pero satisfechos |
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| Nos espera un buen baño en el río. ¿Lo véis? |
