Asistentes: Alfredo, Bixen, Joxe, Miguel, Patxi, Pedro y Txutxo.
Total (7)
Empezamos la excursión desde Luzaide/Valcarlos, pueblo de dantzaris, famoso por sus Bolantes, regado por el río Luzaide.
El domingo de pascua es señalado para celebrar su fiesta.
Empieza con una marcha hasta la plaza, cuando llegan comienzan con el Bolant-Iantza. Después siguen con los Jauziak, los kalapitak-iantzak para acabar con los makilarienak, donde los protagonistas son los palos que el Makilari mientras está danzando tira la makila al aire, lo más alto posible, la va pasando por el cuello, las manos y las piernas.
Hay una escultura en honor de los Bolantes enfrente del Ayuntamiento del pueblo.
Hacía una mañana para andar por el monte, sin calor, con sol y cielo despejado.
Desde el comienzo empezamos ascendiendo. Al principio por pistas de asfalto y cemento. Poco a poco ganábamos altura disfrutando de las vistas del valle que baja desde Ibañeta hasta Donibane Garazi/Sant Jean Pied de Port.
Al acabar las pistas "civilizadas", pasamos a terreno de hierba pero también tipo pista ancha.
Así hasta llegar a la base de la primera cima. Como cerca había otra cima, un par del grupo decidió subirla para calentar los músculos antes de subir el Meatze.
Ahí empezó el puerto con fuerte desnivel por una senda muy marcada entre los helechos. Muy exigente, pero cogiendo un ritmo suave fuimos subiendo, al principio con una dirección clara. Conforme nos acercábamos a la cima, la vegetación se fue cerrando con la famosa argoma, la que pincha un montón, y el brezo. Ahí cada uno fue eligiendo el camino que mejor le parecía, y menos argoma tenía. Perdidos del camino que marcaba el track. A base de tirar al derecho buscando un canal de ascenso para trepar agarrandonos al brezo en los últimos metros y así llegar a la cima. Allí nos esperaba un mirador espectacular, en un giro de 360º veíamos Adi, Iparla, Saioa, Auza. También un suculento almuerzo de magras con tomate, que sobró y vino que faltó.
Después de las fotos cimeras nos dirigimos a la segunda cima. Un descenso cómodo, para algunos, llegamos al collado de Meatze y siguiendo la valla empezamos el ascenso al Argarai Kaskoa. Aquí no había perdida posible, la valla nos llevó hasta la cima. En el camino nos encontramos con dos franceses que estaban haciendo unas excavaciones en busca de restos de la época romana, de momento sólo habían encontrado los restos de una mina de cobre, pero ningún otro resto.
Desde aquí otro descenso algo más largo hasta otro collado el de Euntzaro, para coger una pista ancha que nos iba a llevar hasta Luzaide.
Esta parte del descenso fue más tendida y algunas rodillas lo agradecieron.
La parte final la hicimos por bosque y junto a una regata. La cruzamos por el puente de Azoleta y aquí alguno se acordó de la reina de Saba, era una subida larga con bastante pendiente hasta el pueblo, pasando antes por el Gaztainaundi, un castaño centenario.
Una vez refrescados en el pueblo y viendo la hora que teníamos, hicimos una votación de propuesta para comer en el pueblo, que salió aprobada por mayoría.
Terminado este quehacer, volvimos a casa, sin prisa.
Disfrutamos de una excursión por una zona que algunos hacía años que no visitaban y otros no conocíamos. De paso ya echamos el ojo a otras dos cimas para una futura excursión.
Datos:
Distancia: 15,7 km.
Desnivel: 1.062 m.
Tiempo total: 5 h 30'
Tiempo parados: 1 h 16'
Desde Luzaide: 365 m.
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Apuntadas las dos próximas cimas de la zona
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Satisfechos después de almorzar
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Había dudas de cual era la cima de Argarai
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Aquí no había dudas
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Un lujo de bancos para prepararnos
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Esperando a los que suben
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Ahí está la cima, pero sin camino
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Subiendo como pueden
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Está costando pero llegamos
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La ayuda siempre se agradece
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Y el relax, también
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Después del almuerzo, llegamos a la segunda cima, viendo atrás la primera
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Las sombras eran pocas y se agradecían
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Mientras alguno agradece en el suelo llegar al camino, el resto riega el terreno o se refresca
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El castaño, centenario y sin jubilar
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Estos sí están jubilados
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Celebrando la segunda cima
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Dejamos al centenario
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