Asistentes: Alfredo, Bixen, Jesús, Joxe, Miguel, Patxi y Pedro.
Total (7).
Salimos desde Ziaurritz hacía una mañana fría, pero nos abrigamos con guantes y gorros.
El camino más corto para llegar a la ermita de San Urbano es desde Gaskue, pero nosotros hicimos primero llegar a la ermita y de ahí coger dirección a Gaskue para volver a Ziaurritz.
El comienzo por pista para coger enseguida el camino en ascenso hacia el Txutxurro. Un camino muy marcado por el medio de un bosque de robles autóctonos. en alguna zona estaban mezclados robles y pinos.
Un ascenso con algunos tramos de bastante desnivel. El ala dura iba acomodándose al ala blanda.
A mitad del ascenso fuimos encontrando algunos narcisos pequeños.
Se empieza a notar la primavera. Al acercarnos a la cima entramos en un bosque de boj, mezclado con robles. Era una zona muy húmeda aunque no había barro, pero el boj estaba todo cubierto de musgo. Formando un bonito paisaje, el suelo de hojas secas, marrones, el boj forrado, verde, y las rocas blancas. Mucho contraste.
En la cima del Txutxurro había poco espacio para la foto y las vistas, pero nos pudimos apañar alrededor del punto geodésico.
Desde aquí nos dirigimos hacia la ermita de San Urbano. Un descenso sin complicaciones pero muy empinado. Nos sorprendió a todos la cuesta que bajamos.
Por aquí aparecieron las hayas, algunas trasmochadas, en esta zona una de las actividades económicas era el carbón.
Llegamos a la ermita, le echamos un ojo por fuera y por dentro, sólo a través de un agujero en la puerta y nos salimos de track para hacer una cima no incluida, Arranomendi. La propuesta fue, una hora para subir y bajar, volver a la ermita y almorzar en el refugio que hay pegado. Aprobado el plan, dicho y hecho. La subida desde la ermita empieza por una amplia pista para llegar a un collado y coger un camino bastante marcado al principio que al entrar en el bosque mezcla de roble y hayas, se va confundiendo por las hojas. Yendo con atención no hay ningún problema. Fotos en la cima, disfrutar de la vistas a los pueblos del valle y todos para abajo, tocaba la hora de almorzar.
El refugio estaba completo, mesa, bancos y chimenea, que la usamos para quemar el papel de la basura. Almuerzo sentados y a cubierto, un lujo.
En la ermita de San Urbano se celebra desde hace al menos 150 años cada 25 de Mayo una popular romería. A finales de Julio se reúne el valle de Odieta para celebrar el día del valle.
Esta ermita fue saqueada junto con la iglesia de Gaskue por las tropas napoleónicas en 1.813. Unas décadas después, 1.884, el papa León XIII, concedió indulgencia plenaria a quien venerara a San Urbano, y entre 1.903 y 1.905 se reconstruyó la ermita saqueada, que estaba levantada en lugar donde cuenta la leyenda que se apareció el santo a un pastor que estaba junto a un espino y tenía lisiada una pierna y lo curó.
Es un santo poco venerado en el mundo, no tiene día en el santoral del calendario. En Alemania le veneran en lagunas zonas vinícolas, como patrono de los viticultores y de los consumidores de vino, o sea los borrachos.
Hecho el trabajo más importante del día, las dos cimas y el almuerzo, tocaba volver a la furgoneta. Desde la ermita una ancha pista nos bajó primero a Gaskue y de allí a Ziaurritz. En este último tramo de bajada nos encontramos con el único barro de la excursión. Con lo limpias que llevábamos las botas y los pantalones!!!!!
Hoy si tocaba cerveza y frito, esta vez en la Rotxapea, en el Kiliki.
Datos:
Distancia: 13,2 km.
Desnivel: 605 m.
Tiempo total: 4 h 42'
Tiempo parados: 50'
Desde Ziaurritz/Ciaurriz a 500 m.
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| Narcisicos |
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| Narcisos maduros en Txutxurro |
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| Ruscus, creo que fue el único que vimos |
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| Un bosque encantado y los duendes |
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| Las hayas también estaban |
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| Pedazo ermita |
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| Con su altar y su púlpito |
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| Rodeada de campas para los romeros |
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| Los narcisos asoman |
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| Empezando abrigados |
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| Laberinto de boj |
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| La bajada nos sorprendió |
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| Y la cámara también, en Arranomendi |
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| Cómodos, sentados y sin vernos las piernas |
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| La hora del higo |
