Asistentes: Jesús, Joxe, Miguel, Patxi, Pedro y Txutxo. Total 6.
Salimos de Pamplona el día 7 a las 14,55 h., llegamos a Las Palmas, a las 17,15 hora canaria.
Había que coger los coches ir al hotel, coger las habitaciones, buscar aparcamiento y hacer las compras de comida y agua para los días siguientes. Un pequeños baño en la playa para prepararnos para la cena.
Con unas cosas y otra llegó la hora de cenar. Seguimos las instrucciones del experto del grupo en la isla y elegimos uno de los numerosos restaurantes que nos recomendó.
Un lugar coqueto en el mismo paseo de las Canteras, cerca del hotel.
"la madre del amor hermoso", vaya nombrecito.
Nos sentaron en una mesa ovalada que nos permitió hablar entre todos.
Nos atendió el que parecía ser encargado de la sala, Nicolás.
Después de una pregunta por un vino determinado, famoso vino de Ribera del Duero que tenían expuesto, debió pensar que iba a ser nuestra elección, se le vió muy atento, pero le bajaron los humos cuando elegimos el barato de la lista.
Luego nos fue orientando en nuestras elecciones con lecciones "magistrales" muy detalladas sobre los ingredientes de los platos.
Cenamos, dimos una vuelta por el paseo, comimos un helado y a dormir, que al día siguiente tocaba madrugar. A las 7,30 desayuno.
Un buffet con abundantes posibilidades.
La excursión era para ver los famosos "Tajinastes". El sitio desde el que empezaba la excursión nos avisó de lo que encontraríamos los siguientes días, carreteras en las que sólo cabe un coche pero tiene dos direcciones. Tuvimos problemas para encontrar un lugar para aparcar dos coches. La suerte nos sonrió, lo encontramos.
Empezamos la excursión por camino muy marcado, con muchos tajinastes pero habían perdido bastantes flores. En esta primera parte las más abundantes eran la Cerraja y la Genista, que le daban al monte un color amarillo mezclado con el verde de otras plantas, muy llamativo.
Conforme fuimos ganando altura, los tajinastes tenían más flor y las plantas eran más grandes.
Nos hicimos la primera foto en el Roque del Pino, nos la sacaron unos jubilados alemanes y nos dirigimos hacia el Roque Grande.
Un camino estrecho que enseguida empezó a cerrarse. Nunca nos habíamos encontrado con un camino así, varios kilómetros que había que pelearse con las ramas para avanzar, con muchos tramos donde la única forma de avanzar era echar cuerpo a tierra para gatear o arrastrarnos literalmente por el suelo. Un suplicio de recorrido, ahí se oyó muchas veces a la Reina de Saba. Eso eran turruncales de grado máximo. Pasamos por una fuente a esa altitud. Era una cueva llena de agua.
Por fin llegamos al Roque, pero no subimos a la cima, había mucha niebla, el interés eran las vistas.
En el camino de vuelta pasamos por la mayor cantidad de Tajinastes, de todos los colores y tamaños, morados, blancos, rosas, una preciosidad, hicimos fotos, la pena fue que había niebla y en las fotos no se apreciaban bien.
Llegamos a los coches y nos dirigimos a la segunda excursión del día, la caldera de Bandama. Nos empezó a llover abundante y nos desanimamos un poco. Pero a mal tiempo buena cara, nos metimos a comer en un barico de carretera. Casualmente un plato que ofrecían era garbanzos, allí que vamos, con cuatro raciones comimos los seis.
Mientras comíamos dejó de llover y entonces hicimos la excursión prevista, Caldera de Bandama., en Tafira.
Este recorrido que hicimos era sólo por la parte alta. No bajamos al fondo de la caldera.
De Aquí vuelta al hotel, un baño en la piscina y a cenar al parque Sta. Catalina
Datos del Roque: Datos de la Caldera:
Distancia: 5,46 Km Distancia: 3,5 km.
Desnivel: 463 m. Desnivel: 180 m.
Tiempo total: 3 h. 26' Tiempo total: 1 h. 18 m.
Tiempo parados: 1 h. 30' Tiempo parados: 10'
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Llegada a Las Palmas |
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El hotel |
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Espectáculo de flor |
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Las Cerrajas o Cerrajones |
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La niebla nos iba rodeando |
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Morgallanas |
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Tajinastes |
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Jubilastes |
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Más tajinastes entre la niebla |
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En Canarias también hay nieblas |