Miercolesmontana: 2017-06-07 La Moleta (2.570 m.)

Asistentes: Miguel, Pedro, Patxi, Joxe y Vicente

Expedición reducida por distintas razones de la edad, abuelo, lesiones, reformas, etc.
Madrugamos para el Piri, y con un sólo coche los cinco hacia la Moleta, en marcha. Aunque el camino es largo, esta vez estuvo amenizado por una charla surrealista en un centro de salud, sobre análisis, urólogos, noviembre, Dra. Serrano o Resano, y la recepcionista... un lío.
Era una bonita ocasión para llevar los bultos a la estación, y hacia allí que nos fuímos, a la de Canfranc, y desde el Col de los ladrones, un fuerte de fusileros, del siglo XIX, aunque su origen es de finales del XVI, y con una mañana bonita, sin frío y con sol empezamos la subida por un sendero suave que nos lleva por la canal de Izas disfrutando de uno prados verdes con una cascada que lleva agua por todo el canal, y se puede ver en las fotos.
Desviándonos del canal de Izas empezamos la primera subida del día hacia el Ibon de Iserías, lugar paradisíaco propicio para echar un bocado antes del esfuerzo que nos esperaba.
De aquí todo subida hasta el collado de la Moleta, con algún intento de deserción, que no cuajó, gracias a la explicación de que 11 km son mejor que 8. En el collado dejamos las mochilas para hacer una subida más cómoda y rápida, dejando un vigilante, de fiar, al cuidado de los dineros, teléfonos, la tortilla, el vino y demás enseres.
Un último tramo, bastante cómodo, con chimenea incluida, que hasta el único representante del ala del tembleque, la subió sin rechistar, hasta que nos topamos con una hermosa faja cada vez más estrecha, la mitad del grupo la quiso disfrutar y la otra mitad preferimos huir trepando para llegar a la cima.
Mientras subíamos veíamos como el "vigilante del collado" cumplía sus funciones paseando por la zona en la misma dirección que nosotros ¿ ?.
Estando los cuatro en la cima y después de las fotos de rigor, vimos acercarse, sujeto entre los dos bastones, al que había dicho que se quedaba en el collado. Después de las felicitaciones y con nuevas fotos, iniciamos el descenso al collado para dar cuenta del almuerzo después de 4 h. de esfuerzo.
Esta vez cambiamos la tortilla, de patata, muy rica, al estilo Txaro, que hace Miguel, y con vino pero sin bota, creemos que por esa razón sobró, ¿o no?.
Descenso rápido porque había prisa para intentar llegar antes de las 16 h. para comer en Villanua, no fue posible, bajada muy larga, con mogollón de zig-zag, por los muros de contención de aludes construidos para proteger la estación de Canfranc, aunque ya estábamos sedientos, no vimos ni la fuente Elvira, pasamos por la caseta del Vasco, que fue restaurante, economato y alojamiento para los trabajadores forestales y los que construyeron los muros antialudes.
Sesión de cañas, y cañas y cañones y picoteo variado en Villanua, y vuelta a casa con sesión de psicoanálisis en el coche. Esta vez sólo el jefe se dormía.

Datos:
Inicio Col de los Ladrones: 1.349 m.
La Moleta: 2.572 m.
Distancia: 17,1 km.
Tiempo total: 6 h. 47 m.
Parados: 1 h. 23 m.
En movimiento: 5 h. 24 m.
Desnivel: 1.333 m.

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Vicente -

Otro resumen.

Muchas ausencias por diferentes motivos ( Jesús recibiendo a su nuevo nieto Ander, otro de doble nacionalidad Ansoain- Benidorm por la costa, Ignacio en el banquillo " pour La France ", Faico de papeleos, Alfredo en el extranjero también de guarda por la costa brava , Txutxo haciendo pesas para subir ferratas y tirar de azada en Cemborain.

Con el coche de Migueltxo, que nos recogió casa por casa, y a la vuelta idem de ídem, salimos puntualicos con la idea de batir el tiempo de David, 6h 40 en wikilock y dejarlo en 5h30 ? en subir La Moleta extrem .

Empezamos a andar a las 9h7min., esta vez sin adornos de inicio.....subida tendida y sin turruncales, disfrutando de millones de flores, sarrios, marmotas, una cascada preciosa, el Campanile de Ip, y llegamos al ibón de Iserias ( donde el equipo de natación no se pudo ejercitar por temas de horario.......había concierto en Baluarte).

Después de los consabidos higos y agua fresca, comienza puerto en dirección al collado, aprieta el calor y hay que darse crema, ponerse gorras, quitarse perneras etc.

Pisamos varios neveros, que servían para que alguno se refrescase.

LLegamos al collado, y ya sin mochilas ( las dejamos con cartera y algún móvil con track ), " atacamos " la cima...., los más aguerridos con trepada, y otros por la normal.

Una vez arriba, EXPECTACULAR panorámica del pirineo ( hasta el Orhi se veia ) ....clases de geografia con puntero incluido....fotos de cima y bajada al collado.

Aquí nos sorprendió Miguel con una extraordinaria tortilla de patatas, made in Txaro (sustitutiva de la P. mansana que comentaba el de la reina de Saba) .

Iniciamos la bajada por el otro coté, con fuerte pendiente, alargando bastones hasta que llegamos al bosque, donde se mitigaba la pendiente a base de trescientos y pico zigs....zags...,pasando por los muros de contención, que protegen desde arriba la caída de aludes a la vieja estación de Canfranc.

Cambio de look y para Villanúa (aquí se cotizaba la cerveza fresca a 10 euros, eso que el pueblo estaba cerca).

Fuimos al bar La Estrella, y como la cocina estaba cerrada, comimos de picoteo, ensaladilla moscovita, arroz en calceta, mejillones ( no los de Saraldi ), patatas a la brava , boquerones bien ....,pero que bien regados de cañas y cañones. Café para el chófer .....y para Iruña . Esta vez no hizo falta ponerle carraca al chófer para que no se durmiese.

Una excursión ma ra vi llo sa, un poquitín exigente para algún desentrenado.