Buscando excursiones cercanas a Beire, salimos en dirección a Guerendiain, los orígenes de Ignacio.
Cogimos el camino de Santiago y nos acercamos a ver el castillo-palacio de Tiebas, fue habitado por los reyes navarros en los siglos XIII y XIV.
Se tiene constancia que ya había asentamientos humanos entre los siglos VIII al I antes de C.
En 1.263 el rey Teobaldo I intercambió con la Colegiata unos terrenos y construyó su palacio, ya que en Pamplona era un señorío episcopal y la monarquía no tenía palacio. Tiebas fue residencia regia en 1.264-1.266 y 1.269.
Su hermano y sucesor Enrique I también residió en 1.271, 1.272 y 1.274.
Cuando Navarra se unió con la dinastía de Francia en 1.275, el palacio era la residencia del gobernador.
Carlos II fue el último rey que residió en el palacio entre 1.371 y 1.372, ya que los reyes pudieron trasladarse a Pamplona al palacio arzobispal, lo que hoy es el Archivo General de Navarra, quedando en el palacio un alcaide a las órdenes del rey.
También fue prisión después de la rebelión de la Navarrería hacia 1.276.
Dejando la historia, volvimos al camino para subir hacia Carrascal, por un camino que en muchos tramos no lo era. Mucha carrasca, pincho, boj, y pendientes respetables, hacían muy difícil avanzar. Perdíamos el track y nos enredábamos en la maleza estando a ratos perdidos, o sea un turruncal de libro.
Llegamos a lo que pensamos era Carrascal, y cogiendo el cordal conseguimos llegar a Alaitz.
Almuerzo vegano, fruta y agua, y regreso rápido para llegar a tiempo a Beire, que si no nos comen el aperitivo.
Después de un descenso rápido y bien sudados, vimos una piscina en el pueblo, pensando que estaba dentro de una finca privada, pero el cotilla del grupo haciendo muy bien su trabajo, descubrió que tenía libre el acceso. Cuando ya empezábamos a prepararnos para refrescarnos en la fuente, cambiamos de plan, pasando a tomar un relajante y refrescante baño en la piscina.
Con la satisfacción de haber hecho una excursión completa, nos dirigimos a dar buena cuenta de las viandas preparadas por el anfitrión en Beire.
Como siempre, todo estaba riquísimo, aunque sobró, pero por que había abundante de todo. Casi todo de huerta casera, y para postre las abundantes cerezas de Corella.
Los muslaris ganadores no tuvieron mucha resistencia, hay quien dice que vieron muchas cartas. Ahí lo dejo.
Datos:
Distancia: 12,8 km.
Desnivel: 787 m.
Tiempo total: 4h 43 m.
Tiempo parados: 1 h
Una mirada muy atenta al Palacio |
Castillo-Palacio |
Ahí había camino |
Dónde coño hemos perdido el camino |
Dónde estás camino? |
Esto síiiii |
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Por fín cima y almuerzo |
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