Miercolesmontana: 2018-08-14 Cuevas Iñuriturri, Cristinos, y bosque encantado

Asistentes: Bixen, Joxe, Miguel, Patxi y Txutxo. Total (5)

Con una expedición ligera, justo llenamos un coche, nos dirigimos a Urbasa para una excursión de cuevas,
Desde Aranaratxe, empezamos una circular por Urbasa profunda.
El comienzo es todo cuesta arriba hasta coger la máxima altura de la sierra y llegar al término llamado Limitaciones, donde se encuentran las cuevas, luego todo es llanear.
La primera cueva que vimos fue la de Iñuriturri, en algunos sitios la denominan Noriturri, que sólo entramos en la primera sala, esta cueva es mayor que la de los Cristinos, pero no pasamos de la primera sala porque no conocíamos el terreno. Esta a diferencia de los Cristinos, no tiene agua.
En esta zona de Limitaciones, antes de llegar a los Cristinos, descubrimos un monumento natural catalogado, se encuentra a una altitud de 950 m. y tiene una circunferencia de 7,14 m y la altura de 33 m. y un diámetro de unos 2,30 metros, a 1,30 m del suelo, en la base 2,6 m., esto en el año 2.014.
Y según nuestros cálculos hechos en la excursión, y después de aclararnos con el 2 pi r, y el pi r al cuadrado, los datos son parecidos. Lo que sí fue científico es que entre los cinco rodeamos justamente el tronco agarrándonos las manos.
De aquí y con el esfuerzo mental de la circunferencia y la superficie del tronco, nos dirigimos a la cueva de los cristinos, sin entrar, esta ya la habíamos visitado en otra excursión, y almorzamos al lado.
Esta cueva tiene agua y dicen que en los meses de febrero a abril, se forma un lago de agua azul. Pero conviene ir con alguien que la conozca.
La cueva dicen que la utilizó Zumalacarregui en las guerras carlistas como almacén de armas y como cárcel de los soldados liberales, también llamados cristinos, de ahí su nombre.
Con un almuerzo nuevo, txorizo de Soria picante, y vino rosado, seguimos el recorrido hasta llegar al llamado bosque encantado, que nos encantó mucho. Parecía un lugar mágico, parecía que en cualquier momento saldrían unos duendes de los huecos de las rocas y nos ofrecerían unos ricos hongos y setas.
El paisaje era espectacular con cuevas, simas, hayas enormes, musgo sobre las rocas, una mezcla de colores, grises y blancos de las rocas, verdes del musgo y las hayas, y marrones de las hojas secas en el suelo, que creaban un ambiente mágico.
Después de recrearnos con el paisaje y de las fotos de rigor, tocaba volver que había un poco de prisa.
Antes de salir de Aranaratxe, hicimos unas compras de queso para ganar puntos casa, y sin cervezas, a casa, con otra excursión bonita e interesante a la butxaka.
Datos:
Distancia: 14,5 km.
Tiempo total: 4 h 38'
Tiempo parados: 1 h.
Desnivel: 453 m.