Asistentes: Bixen, Ignacio, Joxe, Miguel, Patxi, Pedro y Txutxo.
Total: (7)
Ya vamos aumentando los asistentes, y también repitió esta vez la parte internacional. BIENVENU-ONGI ETORRI
Desde Zaldibia, esta vez sí, comenzamos la excursión que no pudimos hacer por el mal tiempo el 1 de Julio, para subir el Ausa, en el extremo de la sierra de Aralar.
El comienzo por pista de cemento muy pina nos llevó por el bosque, entre varias bordas-caseríos hasta los claros de la base del Ausa. Encontrando en el camino unos bonitos caballos que parecían más preparados para correr que para trabajar, y un rebaño de vacas Betizu, traducida sería "vaca huidiza" (behi-izua), una raza que ahora se trata de recuperar en esta zona.
En el camino nos adelantó una joven, sin mochila, que nosotros habíamos adelantado en la carretera con los coches. Siguiendo sus pasos y el track, y con una paradica para beber agua, comenzamos el empinado ascenso final.
Conseguimos ser los primero en llegar, después de la chica que nos adelantó, y ocupamos todo el espacio del castillo-torre, unos restos de torre cicular de unos cinco metros de diametro y un metro de altura, que nos protegía del viento para poder almorzar cómodamente la tortilla de antxoas y estrenar la nueva bota de vino, las 3 Z. Además de desgastar la botas de monte también desgastamos las botas de vino.
Lo único que nos faltó fue ver delante de nosotros el Txindoki, pero tenía las nieblas bien agarradas y no las soltó en toda la mañana.
Los restos son parte del castillo medieval que el Reino de Navarra tenía para vigilar y defender la calzada que transcurría a sus pies y defender sus fronteras del reino de Castilla. Hasta que en el siglo XIII, Alfonso VIII de Castilla anexionó Guipuzcoa a la corona de Castilla.
Después del almuerzo, las fotos de la cima y ante la llegada masiva de montañeros, iniciamos el descenso para dirigirnos a ver dos dólmenes que hay en la zona. El primero que vimos, cerca del Ausa, parecía de menor importancia que el segundo, Jentillarri. Así completamos una circular para terminar la excursión.
Por la hora a la que llegamos a los coches, decidimos casi por unanimidad comer en las cercanías, y con la reserva de mesa hecha, bajamos a Zaldibia donde nos esperaban las cervezas y el menú.
En la terraza de la calle y moviéndonos cuando nos invadía el sol, dimos cuenta de todo lo que nos sacaron.
Tengo que aclarar que en la excursión a Peña Agüerri, terminamos el esparadrapo y hubo que completar el botiquín para esta salida, uno nuevo como la bota de vino.
Pero no se acabó por darle uso sanitario, fue para reparar un bastón, que había que fijar el agarre. Como no estaba el de mantenimiento, que sabe mucho de esto, al empezar a andar de nuevo el becario se dio cuenta que había puesto el esparadrapo en el bastón "sano". Hubo que quitarlo y pasarlo al que había que arreglar de verdad. La edad no perdona. Pero aguantó toda la excursión.
Datos:
Distancia: 13,7 km.
Desnivel: 804 m.
Tiempo total: 5h. 15'
Tiempo parados: 1 h 12'
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| Salieron a saludarnos |
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| No teníamos pan para darles |
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| Betizu, de huidiza no tiene nada |
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| El estreno de la bota |
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| Subidos al castillo |
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| Bajados del castillo |
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| Una empinada cuesta |
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| Estreno del Trípode |
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| En pleno esfuerzo |
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| En pleno descenso |
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| Camino del primer dolmen |
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| Dolmen de Jentillarri |
