Total (5)
Los ausentes se perdieron la mejor excursión del año.
Llegamos al aparcamiento de Sansanet con un cielo completamente cubierto, nieblas y lluvia. Pensamos que tendríamos que hacer un Zaldibia y subir Peña Oroel.
La mayoría no tenía ni txubaskero ni paraguas. Con lo que había, cortavientos, empezamos la subida. El tiempo fue mejorando y el día resultó como de encargo. Soleado.
Al principio mucho bosque, mucho francés y muchos jubilados, pero mayores que nosotros.
Al principio es exigente, con fuerte desnivel y luego llegan zonas casi llanas, sin árboles, pero rodeados de enormes moles de piedra como el Secús. Un valle en medio del Pirineo, hasta llegar al Ibón.
Este año tenía mucha agua y mucho excursionista de ida y vuelta por el mismo camino, sin hacer una circular, ideal.
Tomamos un tentenpie porque eran las 10,30, para almorzar más tarde. Aquí no hubo baño, era muy temprano. Con vistas al Secus y al Ibón, paradisíaco.
Seguimos bordeando el ibón para llegar a la salida de la pradera y comenzar el descenso. No íbamos a hacer más altura.
Nos asomamos al camino de descenso, por llamarle algo.
El track ya decía que el descenso tenía una "espectacular bajada".
Y era de verdad muy espectacular. Un tubo vertical de unos 15 m. de bajada sobre una caida de unos 100-200 m., por lo menos ¿que sé yo?, con un terreno húmedo de tierra y piedras resbaladizas, había que tener cuidado con los resbalones, hasta llegar a un camino normal. Una gozada para disfrutar, y a fe que "disfrutamos". Luego vendría una escalera para salvar un cortado, algo sencillo, eso fue más descafeinado.
Nos cruzamos con bastantes excursionistas haciendo el recorrido al contrario que nosotros, muchos eran familias con niñ@s.
Fuimos bajando por bosque viendo todo el valle. En esta parte abundaban los arándanos, frambuesas y las astracias.
También vimos varios mulos que parece los usan para alquilar a los excursionista y llevarles el material. Algunos parecía que iban preparados para hacer travesías.
En el descenso nos desviamos para ver la cascada de Espelunguere
y hacer la segunda parte del almuerzo, casi se nos junta con la comida.
A pesar de la fecha tenía bastante agua. Aquí si hubo baño del equipo de natación, aunque uno se rajó.
Vuelta al camino y vuelta a ascender, habíamos descendido demasiado.
Cuesta mucho volver a subir. En poco más de una hora llegamos al coche.
Buscamos una poza en el río y nos dimos otro baño muy refrescante, helador, antes de ir a comer a Canfranc.
Habíamos reservado mesa en Laduanilla, recomendado por los gourmet-hijos, que estaban en casa y lo conocían.
Vuelta para casa, bien junticos en el coche con la mascarilla y alguno aprovechando para echar buena siesta.
Una bonita excursión, acierto del organizador y disfrutamos del día.
Datos:
Distancia: 11,9 km.
Desnivel: 691 m.
Tiempo total: 4 h 40'
Tiempo parados: 53'
![]() |
Examen de montes... |
Examen de mochilas |
Cazador cazado |
El tiempo mejoraba y se agradecía la sombra |
Todavía quedaba nieve |
Llegando al ibón |
Rodeando el ibón |
¿Por ahí hay que bajar? |
Y por aquí también, pero tiene barandilla |
El bosque nos rodea |
Dibujos de madera |
Refrescante...... |
Refrescando |
Posando |
Reposando |
El camino normal |
Llegando a la escalera |
Entre aguas |
Entre flores |
No hay comentarios:
Publicar un comentario