Miercolesmontana: 2021-04-14 Apezainberro/Xurize (1.293 m.) Corona (1.387 m.) Lerdengibel (1.222 m.)

Asistentes: Bixen, Jesús, Joxe, Miguel, Patxi, Pedro y Txutxo.

Total: (7)

Desde el km. 27,5 de la carretera de Agoitz-Espinal, empezamos la marcha temprano y con mucho frío. Un ascenso continuo pero suave, Siempre con alguna de las orillas de la regata a nuestro lado, por un bosque de hayas que empezaban a echar las hojas, enseñando un bonito color verde suave. Pasamos por al lado de la cascada, pero la dejamos para ver a la vuelta y seguimos el ascenso hacia Apezainberro. Conforme nos vamos acercando a la cima, cambia el terreno y pasa de tener un suelo forrado de hojas y de frutos de las hayas, a estar completamente cubierto de Scillas, todavía con pocas flores, de amapolas blancas silvestres y de narcisos. Todo un espectáculo. Esto lo pongo porque alguno, durante la excursión, no se fija y luego le gusta mucho que se lo recuerden.

La cima no tiene mucho atractivo, sin buzón, sólo con una piedra que tiene escrito el nombre y la altitud.

Entramos en un terreno con el suelo de hierba, como un jardín, con unos caminos anchos y terreno despejado, sin árboles.

Llegamos a la segunda cima, Corona. Este tiene más indicadores de ser una cima, hasta punto geodésico elevado sobre un pedestal de unos cuatro metros, al que los más osados subieron, eso que tenía pintas de tener recien parcheadas con cemento las escalas y el balconcillo.

Decidimos que era buen sitio para dar cuenta de la tortilla de antxoas, del vino y del chocolate, el de comer.

Aunque alguno dudó de que la vez anterior se viera el Piri, otros excursionistas nos dirigieron al otro lado del bosque que teníamos al lado, para disfrutar de una bonita panorámica. Desde Orhi, hasta Collarada. Anie, la Mesa, Petretxema, Peña Forca, Bisaurín y más, hasta el Midi. Todos con nieve.

Después del examen de cimas, seguimos nuestro camino hacia Lerdengibel, también por terreno blando, herboso y despejado. Un buzón triste y escondido nos recibió para hacer la foto de la cima y empezar el descenso para ver por fín la famosa cascada de Irurrekaeta.

Un descenso entre las hayas, que habrían disfrutado más de uno de los ausentes. Bueno todo no fue cómodo porque nos metimos en un pequeño bosque de Gorosti/Acebo y suelo de zarzas que nos pincharon por todos los lados. Estaban tan juntos que no había otro forma de pasar que empujando las ramas.

La llegada a la cascada exigió un poco de precaución, con un aviso de resbalón peligroso, que no impidió que alguno diera con sus huesos duros de la cabeza en una roca y el txitxón saliera en la frente. La lesión craneoencefálica no tuvo graves consecuencias, comprobamos que tenía buena visión y no desvariaba mucho, lo normal.

Después de unos primero auxilios "in situ", para contener la fuerte hemorragia, seguimos el descenso hasta los coches. Allí hubo que cambiar el apósito porque la sangre había empapado las gasas y hasta el esparadrapo. No hubo que llamar al 112, porque el lesionado prefirió que lo llevaramos directamente a Ekai, donde le estaban esperando para darle un tratamiento de "menudicos" y cerveza tostada. Afortunadamente todo funcionó perfectamente y el paciente se recuperó enseguida.

Ya vamos actualizando los cumples del año pasado, aunque algunos faltan, pero esperamos que pronto se unan al grupo. Ánimo que ya falta menos.

Datos:

Distancia: 14,8 km.

Desnivel: 796 m.

Tiempo total: 5 h 12'

Tiempo parados: 1 h 22'

Desde 842 m.