MIERCOLESMONTANA

No camines detrás de mí, puede que no te guíe.

No camines delante de mí, puede que no te siga.

Camina junto a mí y sé mi amigo.


"Albert Camus"

viernes, 28 de mayo de 2021

2021-05-26 Ukua/Peña Uroa (1.061 m.) Arbasamendi (948 m.) Maldandi (856 m.)

Asistentes: Joxe, Miguel, Pedro y Patxi.Total (4)
 
Salimos desde Uritz, visitando el pueblo, que nos sorprendió con las torres medievales que tiene.
La excursión empezaba en una pista ancha y asfaltada, siempre en suave ascenso. Buscamos caminos alternativos a través de los campos de al lado, para no pisar tanto asfalto. Después de más de media hora, se acabó el asfalto y cambió a pista ancha y de hierba. Aquí encontramos un lugareño que había encontrado unos pocos perretxikos. Eso sirvió para que toda la mañana estuviésemos tratando de encontrar alguno en terrenos apropiados, pero hoy el radar de hongos y setas que llevamos, el jefe, no funcionó. 
Todavía teníamos lejos el primer objetivo. La mayor parte de la excursión la hicimos por pistas anchas y de hierba, alguno habría disfrutado. El camino sólo se estrechaba cuando estábamos cerca de las cimas. 
Hoy los bosques eran mayoritariamente de pinos, con algunos robles, y bastante boj, que sólo nos atascó en la última cima, Maldandi, una cima supuesta, no había nada que lo indicara. O sea sin ningún prestigio y además teniendo que buscar un paso por la alambrada, hoy no estaba el de mantenimiento y fuimos respetuosos con el alambre de espino. También nos habría venido bien para limpiar un poco de boj del camino.
En la primera cima almorzamos, ya era la hora, nuestras frutas frescas, frutas secas, frutos secos y agua. Hoy es lo que tocaba. 
En las cimas hicimos el examen de montegrafía, hoy no estaba el alumno aventajado, al que siempre le preguntan, pero pudimos ver los montes lejanos desde Beriain, Malloak hasta el Pirineo, con el Anie, la Mesa, y hasta Bisaurin. Y los cercanos Elke y Larrogain.
Cuando ibamos camino del Maldandi el ala dura descubrió en su GPS una cima imprevista, Arbasamendi, pues a por ella. 
El descenso también fue por pista ancha y con hierba, con muchos árboles caídos sobre el camino, nunca habíamos tenido que agacharnos tantas veces para pasar por debajo.
Descubrimos otras especies de flores como la Tamarilla, el Amelanchier y el lino Narbonense o lino Azul. Aparte de la genista y algunas orquídeas. Pero de perretxikos, ni rastro.
Elegimos el recorrido de otro track que no utilizaba la pista, más agradable y un recorrido más bonito y entretenido.
En resumen una bonita excursión, bastante cómoda aunque nos fuimos casi a las seis horas.
La vuelta a casa fue directa, sin parada para refrescarnos con las cervezas y catar los menudicos de Ekai.
Datos: 
Distancia: 17,3 km.
Desnivel: 755 m.
Tiempo total: 5 h 54'
Tiempo parados: 1 h 14'
Desde Uritz a 626 m. 
Única cima con prestigio de buzón, Peña Ukua

Aunque había nubes, las vistas eras muy amplias

Almuerzo ligero en la cima, sin tortilla ni vino

Uno de tantos pinos para agacharse

Este estaba a nuestra altura

Lino narbonense o Azul

Autovía de tres carriles

Los tres carrilero

Era temprano y empezaba la excursió

Caminos diferentes a los del miércoles anterior

Ukua y pensando en el suculento almuerzo que nos espera

Sin buzón en Arbasamendi, pero cima despejada para difrutar de las vistas

Unas mesas elegantes,pero ya habíamos almorzado

El camino está claro y despejado

La genista


La "genuflexión" para salvar la alambrada


Categoría de puente para cruzar el río



 

viernes, 21 de mayo de 2021

2021-05-19 Arangoiti (1353 m.) desde Leyre - Kmv.

 

VICENTE

Monasterio de Leyre, Arangoiti 1353 m., El Rallar 1283 m.

Asistentes: Alfredo, Bixen, Miguel, Patxi, Pedro y Txutxo (6).

Hubo 3 bajas que esperemos se reincorporen para el miércoles que viene.

Peña Ukua y Maldandi tendrán que esperar, hubo cambio de planes, se decidió no ir al valle de Arce, y ascender al Arangoiti desde el Monasterio de Leyre, por el kilómetro vertical.

Desde el aparcamiento cercano al Monasterio, comenzamos la subida vertical por una carretera-pista horizontal, hasta que cogimos un desvío a la derecha, para introducirnos en un bosque de quercus y boj, dónde comenzaba puerto.

Fuimos ascendiendo por un camino exigente, bien marcado y llevadero, hasta que llegamos a la zona de las cadenas, donde tuvimos que recoger los bastones en la mochila, y con las dos manos agarrarnos a ellas, por fuerte pendiente, resbaladiza, y con cuidado.

Hubo un par de resbalones sin consecuencias.

Acabadas las cadenas, empezó la aventura: por un lado se fue Patxi, por la cascajera (subida normal), y por el otro Miguel, con los cuatro expedicionarios para abrir nueva vía, hasta que se toparon con las rocas y no se podía subir. 

Entre bojedales cerrados como los de Munárriz, hicimos una línea horizontal para juntarnos con Patxi.

De haber estado la reina de Saba la habrían oído hasta los monjes de Leyre.

Seguimos el kilómetro vertical (que fueron cuatro) y llegamos finalmente a la cima.

No hubo examen de Geografía porque la niebla impedía ver el Pirineo (un suspenso menos).

Hicimos las fotos de rigor, y buscamos un abrigo del viento para poder almorzar.

Abrigados del viento, despachamos una tortilla de ajoarriero requetebuena, y el vinagrillo, aunque racionado, estaba muy rico. 

Un poco de chocolate con pan, y comenzamos la bajada, aquello era coser y cantar, disfrutando del paisaje, con el mar del Pirineo de fondo, disfrutando de las retamas las flores Ibero, los asfodelos y las txilarra o brezo, y una pequeña yeguada con potrillos.

Salió el sol, y en manga corta fuimos bajando, hicimos El Rallar que era una chuminada sin prestigio, hasta conectar con La Cañada de los Roncaleses, bajando hasta el Monasterio, donde nos esperaba el gerente de Adisco Valentín Carranza, venía de Berdún, había estado en el Monasterio de San Juan La Peña vendiendo velas.

Como la Hospedería de Leyre estaba cerrada, nos bajamos al bar restaurante Arangoiti de Yesa, en donde degustamos unos fritos de pimiento y croquetas con las correspondientes cañas. 

De aquí Valentín con su mascarilla de teniente, se fue a Corella y los demás a Pamplona.

Excursión con día nublado, buena temperatura, de prestigio, solo Miguel había hecho esta ruta dos veces, y por eso intentó esta vez abrir una nueva vía. 

 

Distancia 9,2 km

Tiempo total 4 horas 43 min.

Tiempo andando 3 horas 1 minuto.

Tiempo parados 1 hora 42 minutos.

Desnivel acumulado 704 metros.


Buen inicio en zona km.vertical




Adorno, km. horizontal




Buscando raices y flores




Encontrada flor sin gafas




Que cima será ?




La misma que esta




Restaurante y balcón




Alrededor de lo importante




Buscando la cima del Rallar



Celebrando reencuentro, Mimo, día, vida.....esperamos al Resto.




Final excursión con visita sorpresa !!




Cual será la dirección correcta  !!




"Aguja pose"




Mejor pose




En su salsa  !!




jueves, 13 de mayo de 2021

2021-05-12 Soila (990 m.)

Asistentes: Alfredo, Faico, Jesús, Joxe, Miguel, Pedro y Txutxo
Total (7).

Desde el aparcamiento del centro de interpretación del ferrocarril vasco-navarro en Antoñana, empezamos una excursión bien preparada y elegida por el jefe, que no pudo disfrutar.
Hoy tuvimos dos bajas en los habituales. Pero ya se han recuperado.
El camino estaba muy marcado. Al principio muy suave y llevadero atravesando el parque natural de Izki, por bosques de roble marojo, "Quercus pyrenaica". Siendo este parque una de las mayores extensiones de este roble en Europa.
Aquí había otras especies de flores que no conocíamos, pero hoy faltaba el floristólogo, y tuvimos que consultar a google. Vimos dos que nos parecieron curiosas y nos las identificó una como "Centaura de las montañas" y la otra como Aguileña, o Aquilegia. También había bastantes prímulas pero todavía estaban pequeñicas.
Conforme avanzamos fuimos ascendiendo por terreno más empinado, exigente. En el camino se encuentra un famoso y muy viejo Tejo/Agin, que da nombre a esta ruta, "Senda del Agin". Rodeamos la roca de Soila para llegar a la parte final, que estaba equipada con unas cuerdas fijas en la roca que facilitaba pasar por un estrecho camino colgante y salvar así la parte final, que nos llevó a la otra vertiente desde la que llegamos a la cima en poco tiempo. En hora y media desde Antoñana, hicimos cima. 
Para almorzar descendimos en busca de una zona abrigada del fuerte y frío viento que hacía en las alturas. Nos paramos para ver el ojo de Soila, una abertura en la roca a la que algunos se animaron a bajar, unos bajaron más que otros, aprovechando para sacar unas curiosas fotos.
Encontramos un terreno abrigado y disfrutamos de lo que el chef llamó "delicatessen", una riquísima tortilla de patata, novedad en los menús, que todos aplaudimos, obteniendo la máxima puntuación y que los que no vinieron se perdieron el mejor almuerzo del año pandémico.
Después de almorzar seguimos el descenso por un camino muy marcado, llegamos a Korres. Desde aquí nos dirigimos por el barranco que forma el río Izki  en dirección a Bujanda. En el camino paramos en la presa siguiendo luego por el borde del canal hasta empalmar con una pista que nos llevó hasta Bujanda.
Después de un tramo de carretera entramos en la vía verde del ferrocarril para llegar a los coches en Antoñana.
Una excursión muy bonita,  esta vez con pocas hayas con un paisaje diferente, no muy exigente, y apenas apareció la reina de Saba.
El tiempo nos respetó sin llover hasta la comida en Lizarra/Estella, donde estábamos a cubierto. Esperamos que en pocas semanas podamos juntarnos todos y celebrar las dos dosis de la vacuna. Ya falta menos.
 
Datos:
Distancia: 14,5 km.
Desnivel: 534 m
Tiempo total: 4 h 31'
Tiempo parados: 42'
Desde Antoñana: 609 m.
 
Los ojos de Soila, al de abajo se podía bajar


El buzón parecía alguien mirando a lo lejos

Ojo!!!!! para bajar al Ojo de Soila

Ahora también con ojo para subir

Había que inspeccionar todo el ojo

En el barranco de Izki, alguno se pasó el desvío

En la terraza de Lizarra, aquí no había desvío pero sí lluvia abundante

El esfuerzo de la subida

El tejo milenario

Empiezan las cuerdas


Siguen las cuerdas

La cima conseguida

El buzón de testigo

El buzón viéndonos llegar

Explorando el Ojo

La vista de dentro a fuera

Sin baño en la presa, había prisa y poco dinero en la apuesta

El camino por el canal fue refrescante

Desde abajo se ven las moles de roca

Desde abajo en los agujeros de las moles de roca