Miercolesmontana: 2021-06-30 Monte Encinar, Ermita de Sta Brígida y Balsas del Monte (479 m.) (FINALISTA)

Asistentes: Alvaro, Alfredo, Bixen, Faico, Ignacio I, Ignacio II, Jesús, José Luis, Joxe, Miguel, Patxi, Pedro y Valentín. Total (9) + (4)

Hoy celebramos la finalista en Corella, con comida. Casi hacemos pleno, pero uno estaba convaleciente. Casi se anima. Otra vez será.

Así el jefe planteo una excursión de camino para abrir el apetito.

El monte plano de Tafalla y el monte encinar de Olite, aunque todo el bosque es igual pero le llaman diferente en cada pueblo.

Un paisaje diferente al que estamos acostumbrados. Bastante árido. Todo bosque de encina, coscoja, quejigo, enebro todo ello perfumado con tomillo en algunos tramos. Muy mediterráneo.

El día soleado nos acompañó toda la mañana, con mucho tramo de pista al sol. Agradecíamos cuando entrábamos en bosque a la sombra. En uno de ellos, al comienzo del recorrido, pasamos por la ermita de Sta. Brígida, que los olitenses suelen ir en romería. Estaban restaurándola y pudimos ver desde fuera los fresco que todavía conserva en el techo, no dejaban entrar. Está en un claro del bosque y aunque era una zona con abundante sombra, todavía era pronto para almorzar.

Hicimos el recorrido culturillas por los edificios y seguimos nuestra ruta.

Todo el camino era llano sin subidas, una novedad para nosotros.

Después de andar un buen rato al sol, por una pista paralela al canal, que va enterrado, encontramos por fin una sombra para almorzar. Nos acordamos de las antxoas, el vino y del que las prepara.

Esta vez tocaba ligero, fruta y agua, nos reservamos para los camarones de Corella.

Si hubiéramos hecho el recorrido del track que descargamos, habríamos llegado a Corella antes de pescar los camarones.

Así que para no faltar a la costumbre, el jefe añadió un "adorno" antes de enfilar la parte final. Así pudimos disfrutar de las vistas de los campos y pueblos de los alrededores como Falces.

En el último tramo el camino pasaba por una zona peculiar con dos hermosas balsas, que tenían bastante agua. En un paisaje tan árido, extraña encontrar algo así.

Aquí empezaron las únicas cuestas de la excursión, pero como era casi el final y llevábamos unos cuantos kilómetros encima, se empezó a oir la letanía a la reina de Saba, y además duró un rato porque había varias subidicas.

En el coche todos nos acicalamos para estar guapos para las fotos de la comida.

Una excursión diferente en una zona que algunos no conocíamos.

La comida, como siempre, muy bien organizada y preparada, con aperitivo sano, verduras y pescado. Esta vez cambiamos la garbanzada por pescado regado con abundante vino blanco y de postre las ricas cerezas de Milagro.

Después de comer se hicieron tres grupos, los muslaris, los mirones y el de la siesta, este sólo con un miembro. El dios morfeo lo abrazó tan fuerte que ni se enteró de los órdagos que echaban en la mesa.

Ahora estaremos un mes completo dedicado sólo a la familia para empezar otra vez la temporada.

Así empezaremos con agujetas.

Datos:

Distancia: 17,3 km.

Desnivel: 150 m.

Tiempo total: 4 h 16'

Tiempo parados: 40'

Desde 414 m. de altitud