Asistentes: Bixen, Jesús, José Luis, Joxe, Miguel, Pedro y Txutxo.
Total (7)
Hoy ha venido al grupo un recuperado. Ha sido la alegría del día. Lo hemos visto en plena forma, ha vuelto como antes.
La excursión la hemos empezado cuesta arriba. Nada más aparcar la furgo ha empezado el puerto. Así ha sido hasta llegar a la zona de los cromlech, luego hemos tenido tramos llanos por la sierra de Zarikieta, teniendo que ascender solamente para hacer las cimas.
El camino de ascenso ha sido sin turruncales, muchos tramos de pista ancha y marcado con kaíres. El tiempo era frío y ventoso, estuvimos quitando y ponienda ropa.
Hicimos algunos alcorces para recortar el recorrido y aun así hicimos un montón de kilómetros.
Llegamos al cromlech de Induriaga, descubierto en 2.010. Su particularidad es que tiene también un menhir, cosa poco habitual en estos monumentos funerarios que datan de la Edad del Hierro.
Cerca de este cromlech también se encuentra el Castro de los Jeronales, un poblado también de la Edad del Hierro, de los siglos entre el VII y II a. de C.
Queda la parte de muro de piedras que defendía la parte más débil del castro, el resto del castro estaba defendido por las paredes de roca de la cima.
Al cerco de piedra llegamos bien, pero en la parte final no había camino marcado, el abundante boj, la koskoja y el jeron cierran el paso para llegar al fondo del Castro. Está tan cerrado que a la bajada nos costó encontrar el camino que habíamos seguido para subir.
En el camino de vuelta del Castro, cuando estábamos a punto de llegar otra vez a la pista, disfrutamos con un recorte magistral de "Txikito de Extramuros", con su actuación ante un cuatreño corniabierto, de la ganadería de lo Jeronales. El público se quedó boquiabierto.
Desde aquí ya sólo nos faltaba llegar a Peña Zarikieta para almorzar. Hicimos la cima con sus fotos. Descendimos un poco huyendo del viento frío que soplaba, buscando un lugar algo más resguardado para almorzar. No encontramos asientos y de pie, dimos cuenta del almuerzo de bocadillo, con su tortilla y su bota de vino. Esta vez sobró vino. Los que nos estaban se llevaron la fama.
A partir de aquí llegó la aventura. Un principio de descenso cómodo, por terreno más o menos despejado y un camino marcado.
Poco nos duró la tranquilidad, enseguida se perdió el camino y nos metimos un laberinto de boj y koskoja. Queriendo seguir el track, no había forma de avanzar. De repente íbamos hacia abajo y nos salíamos del track. Para arriba, lo mismo. Dábamos palos de ciego, por donde marcaba el track, no se podía pasar, a buscar un paso entre las koskojas. Así un buen rato, unos 40-60 minutos. Nos acordamos mucho del que había hecho el track.
Cuando salimos de esa zona a la tufa, fue todo más fácil. Aquí ya había vistas al pirineo. Hicimos el examen de los miércoles aprovechando que no estaba el "profe" y aprobamos todos.
Llegamos a la ermita de San Martín, cogimos la pista y así hasta la furgo.
Esta vez hubo quorum, a pesar de la hora, perdimos mucho tiempo en el turruncal que nos metimos.
Paramos en Ekai, disfrutamos de la celebración de una nueva nieta y agradecimos al abuelo el picoteo de menudicos y croquetas. Buenas cervezas y aunque se hizo tarde, casi cae el menú, todos contentos para casa.
Datos:
Distancia: 17,1 km.
Desnivel: 701 m.
Tiempo total: 5 h 55'
Tiempo parados: 58'
Desde inicio de la excursión: a 520 m.
El otoño va para adelante |
Los jubilados también |
Un paseo por la pista |
Hasta llegar a la cima de Zarikieta |
Era dificil andar entre el boj |
La salida del laberinto se agradece |
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