Participantes: Bixen, Jesús, Joxe, Martín, Miguel, Pedro y Txutxo. Total (7)
Por distintas y variadas razones, todas las semanas hay alguna baja. Unas por la edad y otras por las obligaciones familiares. Eso que hoy teníamos un amigo burgalés que nos visita todos los años por estas fechas.
En esta aunque faltaba el jefe, teníamos buen sustituto, muy intuitivo, ordenado, con buena orientación y con buena memoria, había hecho el recorrido hace poco y no hubo muchos desacuerdos entre los distintos tracks.
Salimos desde Ganuza, al principio por el camino que lleva directo al paso normal que sube a la sierra de Lokiz, que tiene una longitud de unos 22 km. Un camino que ya conocíamos.
Pero el recorrido de hoy nos va a llevar a otro acceso más a la derecha, por un camino bastante marcado por toda la base de las paredes de caliza o farallones de la sierra. Para llegar a esos farallones tuvimos que subir una fuerte pendiente, luego el camino fue suave y tendido con algunos sube y baja, hasta el paso que nos llevó arriba de la Sierra.
El día estaba con abundante niebla que no dejaba ver el paisaje. Hasta el mediodía no despejó para poder tener buenas vistas.
En el camino se ven abundantes cuevas inaccesibles, hasta que llegas al llamado Ojo de San Prudencio.
Esta cueva tiene un acceso por una trepada con cadena que te deja casi en la puerta.
La cueva tiene distintas alturas, en algunos tramos hay que gatear por dentro para llegar al ojo que asoma al otro lado. Más vale que llevábamos dos frontales que iluminaban algo el camino.
No pudimos disfrutar de la vista por culpa de la niebla que había en la zona.
Bajamos al camino y seguimos la excursión hasta encontrar un buen hueco en el farallón para poder almorzar sentados en los escalones.
Después del clásico almuerzo volvimos al camino coincidiendo con dos miembros del GREIM, que estaban conociendo la zona.
Subimos a lo alto de la sierra por un cómodo paso entre los farallones, apareciendo en una extensa zona llana con abundante boj de pequeña altura.
Desde aquí hasta la ermita de Santiago fue un bonito paseo entre el boj y las carrascas.
Anteriormente la ermita estaba dedicada a un santo catalán, San Cucufate, pero en 1.357 le cambiaron la dedicación a Santiago.
La razón parece que fue que en la ermita se celebraban las reuniones de Los Dieces, que eran los representantes de los pueblos del valle, y como una de esas reuniones era el 25 de Julio, dicidieron cambiar la denominación a Santiago.
Llegamos hasta al cima de Sardegi y volvimos para coger el camino que nos bajaría hasta Ganuza.
Un descenso muy cómodo al principio, con camino muy marcado y terreno blando, entre un bosque de boj alto forrado de musgo y carrascas.
Pero la segunda mitad era la que salvaba de golpe el desnivel, con bajadas empinadas donde sufrían las rodillas. En este tramo pasamos por el llamado Agujero de Ollobarren, un paso que atraviesa la roca.
Llegamos al pueblo pasando por la ermita de Santa Eulalia, data de comienzos del siglo XIII, aunque la retocaron en el XVI, con estilo renacentista.
Preparamos la vuelta a Pamplona, pero todavía nos faltaba una obligación, celebrar la llegada de Iker. Con su abuelo a los mandos de la furgoneta, llegamos hasta Murieta.
Datos:
Distancia: 12,5 km.
Desnivel:575 m.
Tiempo total: 3 h 59'
Tiempo parados: 1 h 16'
Desde Ganuza a 588 m.
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| Los espeleólogos preparados para la exploración |
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| Agujeros curiosos dentro de la cueva |
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| Unos curiosos fuera de la cueva |
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| El almuerzo con buen asiento |
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| Alguno encontró un trono, más que un asiento |
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| En la cueva había que gatear |
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| El ojo pero sin vista |
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| En este ojo hay buena vista |
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| En la cima de Sardegi, mejor vista |
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| Sólo quedan a la vista, restos de la celebración | |
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| La salida del agujero de Ollobarren |
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