Miercolesmontana: 2022-03-30 Artola (920 m.) Trinidad de Erga (1.094 m.)

Participantes: Joxe, Miguel, Patxi, Pedro y Txutxo. Total (5)

Salimos temprano de Pamplona, las 7,30 h, en una expedición corta, de pocos miembros, a corta distancia de casa, pero larga de andar.

La queja de la hora se nos volvió en contra por la distancia que anduvimos, 16 km. llegamos cerca de las 15 h. a los coches.

Seguimos con bajas por el Coronavirus, que hizo estragos hace quince días. Uno ya se incorporó pero todavía le duraba la tos.

El día estaba bastante gris y con bastante niebla.

Empezamos con suave ascenso por camino bien marcado sorteando el barro que aparecía por momentos.

Mientras el track iba por el camino, avanzamos rápido. Pero como a veces nos pasa, de repente el track sale del camino y tira al derecho.

Aquí si empezó el ascenso en serio, un bosque de hayas con una pendiente muy empinada y un suelo de hojas húmedas, que nos obligaba a subir en zig-zag buscando el terreno menos inclinado, pero que suponía un gran esfuerzo. Cada uno íbamos por nuestra cuenta, buscando lo que pensábamos era la menor pendiente.

Cuando por fín conseguimos llegar a un camino de verdad, todo fue más rápido y sencillo.

Subimos la primera cima, Artola, sin buzón, y de aquí nos dirigimos a coger el cordal de Erga por la parte más al Oeste y el ascenso fue más normal. Eso sí, el viento era tan frío que tuvimos que sacar toda la ropa de abrigo, guantes, gorros y cortavientos.

En la cima estuvimos el tiempo justo para sacar las fotos a los dos buzones y rápidamente bajamos hacia la ermita para almorzar.

Esta vez no hubo examen de Pirineos, no se veía nada. Hasta la Sakana estaba cubierta por la niebla.

Bajamos por el camino de los cañones, que se utilizaba en las guerras carlistas para llevar el armamento a la fortificación que había en la cima.

Una ermita que cuenta la leyenda que la iban a construir en otro lado, pero que los materiales que subían para hacerla en el lugar elegido, a la mañana siguiente aparecían en otro sitio. Y así decidieron hacerla donde aparecían los materiales.

Allí soplaba menos viento pero decidimos entrar en el refugio para almorzar, como dice alguno sin vernos las piernas. Con mesa y asientos.

Volvimos a la normalidad, tortilla de antxoas del Cantábrico, vino y txokolate. Sobró vino, ahí lo dejo.

Como era una excursión circular, ninguna novedad, bajamos por la cara Sur. Aquí el camino estaba muy marcado. Bajámos rápido hasta el cruce de caminos que lleva a Irurzun, al Area de Orazulo y al Balcón de los Buitres. En principio nos dirigimos hacia la Hermana Txiki con la intención de hacer cima, pero cuando estábamos llegando vimos que ese no era el camino apropiado, y nos volvimos.

De aquí nos fuimos al Balcón de los Buitres, aunque el ala dura no era partidaria, no tenía interés. Sacamos unas fotos de las Dos Hermanas y vimos pocos buitres.

Desde aquí sólo nos quedaba bajar a los coches, lo hicimos por un bosque de robles, pero otra vez el track nos jugó una mala pasada. Para hacer la excursión, hicimos un pupurri de 3 tracks, pero sólo había uno que llevaba a Aguinaga. No teníamos otra opción. Hubo un buen tramo que nos acordamos mucho de nuestro jardinero Manos Tijeras. No había camino ni nada que se le pareciera. Era un zarzal cerrado, todo pinchos y ramas rotas en el suelo. Con frecuencia había que parar para que los de los GPS comprobaran si seguíamos el track.

No encontrábamos pasos sin pinchos, no había camino. Un buen rato de impotencia. Esta zona nos retrasó mucho.

Cuando conseguimos salir, todos los caminos nos parecían autopistas.

Ya empiezan a salir flores como las prímulas, los eléboros, abundantes dientes de león y la flor de las endrinas.

Como llegamos tarde a los coches y recibimos una llamada al orden, se decidió volver a casa sin cervezas. Otro día será.

Datos:

Distancia: 16,3 km.

Desnivel: 1.057 m.

Tiempo total: 6 h 24 m.

Tiempo parados: 1 h 5'

Desde Aguinaga de Iza: a 545 m.