Asistentes: Bixen, Jesús, Joxe, Miguel, Patxi y Pedro. Total (6)
Huyendo de la lluvia y por la elección de un miembro del grupo, nos fuimos hasta el puerto de Opakua.
La mañana era gris, con nieblas y frío. Tuvimos que abrigarnos con las tres G, guantes, gorro y gabardina.
Después de unos pasos por la carretera, entramos en un bosque de hayas por un camino blando y alfombrado de hojas. Había llovido la noche anterior pero no había barro. Se andaba de maravilla.
Hacíamos poco desnivel, muy suave, poco a poco, saliendo de vez en cuando a unas amplias explanadas para coger txampis.
Esta primera parte la hicimos por un camino que bordea la sierra de Entzia, continuación de la sierra de Urbasa y que separa la llanada Alavesa del valle de Arana. Cuando la niebla levantaba un poco, había momentos que disfrutábamos algo de las vistas de la llanada.
La mayor parte del camino lo hicimos por bosque, con la mala suerte que el viento sacudía las hojas y el agua que tenían nos mojaba como si lloviera, así que tuvimos que sacar los Txubaskeros para nosotros y las mochilas, también algunos sacaron los paragüas.
Había muchas hayas centenarias motxadas, que tenían cinco o seis ramas principales con un grosor de más de 1 m. de diámetro cada una.
Hacían un paragüas de más de 20 m. de ancho.
Las cimas las hicimos en la primera parte del recorrido, luego nos fuimos metiendo hacia el interior de la sierra para descubrir los bonitos Laberintos, primero el de Arno y luego el de Katarri. Dos espacios de enormes rocas calizas de distintas formas forradas de musgo, algunas con unos agujeros llamados "Ojos".
Caminando entre ellas parece que en cualquier momento van a salir los duendes del bosque.
Un paisaje igual al bosque encantado de Urbasa. Todo un espectáculo, además como alrededor las hayas estaban dentro de unas suaves nieblas, todavía parecía más fantasmagórico.
El segundo laberinto nos lo pasamos y tuvimos que volvernos unos pasos para verlo. Cosas de los track.
También nos liaron en la fuente de Iturbeltz, donde hicimos una circular para salir del embrollo. Hay que darle salsa a las excursiones.
Para almorzar tuvimos que buscar un claro sin hayas para que no nos mojaran con el agua de las hojas, que era abundante. Lo encontramos con dificultad. Esta vez sólo teníamos fruta, los frutos secos y el txokolate.
Como acabamos pronto, nos fuimos de cervezas a Etxarri, al Iturri-Eder, pero ya no es lo mismo, sólo olivas, papas y un pincho de la barra. Tenían cerrada la cocina.
Datos:
Distancia: 14,5 km.
Desnivel: 441 m.
Tiempo total: 4 h 42'
Tiempo parados: 47'
Desde Munain, pta. del puerto. 1.045m.  |
Cima de Txumartegi
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En el laberinto, ojo con el Ojo....
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Este fotógrafo los saca más guapos y más jóvenes
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Cima de Lazkueta, un claro entre las hayas
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No vimos por dónde subir
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Mojaban las hojas, no la lluvia
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Los duendes con mochila
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Lazkueta, abajo la llanada nublada
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Sentados en el haya caída y sin mojarnos
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¿Que dice el track?
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Que entremos en la niebla
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Laberinto entre rocas
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Así casi todo el camino
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Una muestra más |
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De los pocos claros que vimos
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Entre hayas
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Acercándonos a Peña Roja o Txumartegi
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Le llaman andar entre brumas
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Este haya tuvo dudas al nacer
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Entramos en el laberinto de Arno
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Bonita ventana
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En Lazkueta, cima pequeña pero muy poblada
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Por esto le llaman laberinto
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Peña Roja |
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