Asistentes: Bixen, Miguel, Joxe, Patxi, Pedro y Txutxo. Total (6)
Hoy no teníamos furgoneta, el chófer estaba en otros menesteres más importantes. Por lo tanto necesitamos dos coches.
Aparcamos enfrente del ayuntamiento de Larraun para empezar a andar hacia la vía verde del Plazaola.
Pasamos por la primera fuente que está cerca del comienzo y que llevaba abundante agua. Enseguida vimos la realidad de la situación. Había zonas inundadas. Nos entró la duda de saber si el río también habría inundado el camino. Poco habíamos andado y el agua nos paró. Elegimos la opción de bordear por un campo que iba por arriba del camino, viendo hasta donde llegaba la inundación. Cuando habíamos pasado la zona, bajamos al camino de nuevo teniendo que saltar una alambrada con esfuerzo y tiento para no pincharnos, cogimos el camino satisfechos de haber salvado ese inconveniente.
Pero nuestra alegría enseguida se esfumó, el río volvía a inundar el camino y esta vez no había otra alternativa que volver sobre nuestros pasos, saltar otra vez la alambrada, desandar todo lo anterior para volver a salir a la carretera y subir andando hasta Mugiro, desde aquí salir a la vía verde.
Una vez que entramos en la vía, ahora sí, fuimos primero a la Cascada de Ixkier, que estaba im-pre-sio-nan-te, pocas veces se podrá ver con tanta agua, un espectáculo. Sacamos las fotos para que quedase como prueba.
Ahora ya desde aquí, fuimos a seguir el recorrido de los tres puentes, Intzoa, Zubidenea y Beltzuntze.
Los hicimos en este orden por la orilla derecha del río Larraun. Un camino que va cerca de la orilla, en algún tramo lo inundaba el río y había que subir un poco por la ladera del monte para sortearlo.
El camino está claro, hoy con zonas muy embarradas, teniendo cuidado de no resbalar, hoy no tocaba.
Nos tocó un pequeño rato de lluvia que lo salvamos con los txubaskeros.
El paisaje estaba precioso, el suelo marrón de las hojas de los castaños y robles, con puntos amarillos de las hojas de los avellanos.
Todos los árboles forrados hasta arriba de una espesa capa de musgo. En el suelo las hojas y grupos de helechos con cinco o seis ramas lozanas de un verde intenso.
Llevando todo el rato el ruido del agua al lado. También había en algún tramo grupos de pinos, acebos y ruscus.
Un poco antes de llegar al segundo puente, Zubidenea, hay otra cascada, en una época menos lluviosa no llevará mucha agua, pero hoy llamaba la atención la cantidad de agua que caía.
Así fuimos completando el recorrido de los tres puentes. En el último, Beltzuntze, se cruza para coger la vía del Plazaola y volver hacia Lekunberri.
Buscamos un sitio para almorzar, hoy no podíamos sentarnos todo estaba txirriado. El chef nos sorprendió con una novedad, antxoas rebozadas, todos las disfrutamos.
La vuelta por la vía verde es muy cómoda, ancha, sin barro y sin desnivel.
Hoy tocaba croquetas y cañas, y a ello nos dedicamos.
Volvimos muy pronto, llegamos a la hora de comer los jubilados.
Datos:
Distancia: 13 km.
Desnivel: 277 m.
Tiempo total: 4 h 4'
Tiempo parados: 54'
Saliendo de Lekunberri a 529 m.
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| La lluvia no nos asustó |
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| El caudal del río crecido y los árboles forrados de musgo |
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| Colores del otoño, marrón y verde. Cascada cerca de Zubidenea. |
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| Agua por todos los lados, pero había que pasar |
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| Paisaje repetido, hojas, agua, musgo y helechos |
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| El río ha inundado el camino y buscamos alternativas |
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| Ixkier |
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| La fuerza del agua levanta nubes de pequeñas gotas |
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| Mejor volvernos..... |
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| Imposible seguir |
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| Para todos |
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| Las grullas no tenían problemas de inundación, tenían de orientación |
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