Miercolesmontana: 2023-10-31 Mendaur (1.132 m.)

Asistentes:Bixen, Ignacio, Jesús, Joxe, Miguel, Pedro y Txutxo

Total: (7)

Hoy martes, nos dirigimos a Sunbilla para subir Mendaur por una vía poco utilizada.

Al estar cerca de la frontera se apuntó "le Monsieur", bienvenido.

Faltó el jefe, aunque él propuso la excursión.

Quedamos en el parking junto al río, desde ahí empezamos la excursión. Los primeros dos kilómetros fueron por pista de cemento, luego cambiamos a terreno blando.

La subida es cómoda, suave y tendida. Vas caminando por bosque, al principio abundaban los castaños, luego cambió el paisaje entrando en bosque de robles. Disfrutando.

El día estaba muy claro, con sol, pero hacía fresco. Las regatas llevaban abundante agua por la lluvia caída pero el suelo no estaba embarrado.

En los pocos claros de bosque podíamos ver los colores del otoño en los montes de alrededor.

Cuando llegamos al collado de Bustizlepo, que separa o une el Mendaur con Mendieder, bebimos agua en la fuente , nos acercamos al menhir y comenzamos la parte final de la ascensión. En este collado se juntan los caminos que vienen de Ituren y Arantza.

El terreno es despejado, sin árboles y al cambiar de vertiente entraba un fuerte viento, bastante fresco, que nos acompañó hasta las cima.

En un continuo zig-zag fuimos ascendiendo, hasta la cima, subiendo las 60 escaleras de la parte final para llegar a la ermita.

En el catálogo de ermitas de Navarra se indica que la ermita de la Trinidad de Mendaur se inauguró el 3 de Agosto de 1.692. Fue construida y fundada por Martín Kortejarena rector de Ituren, que "conmovido por la penuria, consecuencia de la corta cosecha en toda clase de frutos", pensó que era la mejor manera de obtener bendición contra tempestades y temporales.

En 1.781, Agustín de Lezo, obispo de Pamplona, ordenó su demolición con la oposición del pueblo, pero el rector de Ituren, José Joaquín de Sagardía, noble apellido de Ituren, subió con dos vecinos y destrozaron y quitaron el tejado y la puerta, retiró el ara del altar y destruyó a hachazos el bulto de la Trinidad en cuatro trozos. Pero más tarde los vecinos la reconstruyeron, la última vez en 1.963. En la ermita hay constancia de esta última restauración, con una foto de todos los vecinos que colaboraron.

Nuestro objetivo era almorzar en la cima, aprovechando el refugio.

Nos vino bien para protegernos del fuerte viento que soplaba.

Tuvimos que atrancar la puerta para cerrarla un poco y que no entrase tanto viento.

Cuentan los más viejos del lugar que en tiempos juntaban las mesas y pasaban la noche durmiendo encima.

Buen almuerzo de lomo con pimientos de Mendavia, los de Lodosa todavía no han llegado, pero nos acordamos mucho de los lodosanos.

Hicimos las fotos en el buzón y como el track era circular, el descenso lo hicimos por un camino que era nuevo para nosotros.

Al principio se veía o se intuía mas o menos el camino pero luego

teníamos que mirar continuamente los GPS, porque el camino no estaba muy claro. Además iba por encima de bloques de roca y de rocas de conglomerados, era difícil seguir el track y había que orientarse a ojo.

Pero este tramo lo pasamos bastante bien. Luego vino lo complicado, bueno la verdad es que lo complicamos nosotros.

Llegamos a la pista y aquí la liamos. Unas veces por pasarnos el cruce y otras por tomar caminos equivocados. El resultado fue que abandonamos el track inicial y fuimos dando tumbos por otros tracks para encontrar el mejor camino de vuelta. Así la excursión se alargó más de lo previsto. Llegamos tarde a la furgoneta y por lo tanto a comer. Más vale que allí nos reciben, casi, a cualquier hora. Tenemos buen enchufe. Además adelantamos la temporada de paloma, muy rica.

Datos:

Distancia: 16,2 km.

Desnivel: 1.192 m.

Tiempo total: 6 h. 53'

Tiempo parados: 1 h 30'

Desde Sumbilla a 107 m.