Asistentes: Bixen, Jesús, Joxe, Miguel, Pedro y Txutxo. Total (6)
El tiempo estaba incierto. Por el noroeste parecía que haría mejor tiempo, le duda era entre la zona de Elizondo y la de Bera.
Paramos en Mugaire para decidir, en ese momento chispeaba, parecía que en Bearzun podía llover. Llamamos para consultar a la web, w.w.w.hijodejesús. com, en Bera, y nos informó que no llovía aunque hacía bastante viento. Elegimos la garantía de que no llovía.
Buscamos track para subir a Larun. Nos dirigimos hasta el caserío Malet y allí aparcamos la furgoneta para empezar la excursión.
Desde aquí habíamos subido otras veces.
Hoy casi llenamos la furgo. Algunos se encuentran en recuperación.
Desde Malet empieza la ascensión. Una cuesta constante, primero por pista de cemento y luego pasamos a pista de tierra. Hoy no había barro en esta primera parte. El camino no tenía pérdida, pero la cuesta iba siendo cada vez más exigente. En la subida encontramos poco bosque y mucha zonas con otía y helechos secos.
En el camino había la señalización de un cromlech, señal de la existencia del hombre en las faldas del monte.
Hay una leyenda que dice que en el interior del monte habitaba una serpiente de siete cabezas llamada Lehensugea, que un día salió y escupió metales nobles arrasando todos los árboles, dejando el monte sin bosques.
El tiempo era frío, íbamos abrigados, guantes, gorros y forros polares. No llovía y era de agradecer. En esta vertiente no notamos el viento. Cuando llegamos al collado de Zizxkuitza, nos desviamos a la izquierda para ascender Larun Txiki, ahí si que soplaba el viento con mucha fuerza, nos movía los bastones y había pasos que no podías clavarlos donde querías.
En esta cima estuvimos poco tiempo, no se podía estar por el fuerte viento. Nos fuimos rápido buscando el abrigo de la otra vertiente, para coger la pista que subía al Larun.
Un pista amplia y empinada. En esta zona final abundaban las rocas de conglomerados, formando un curioso paisaje.
Hicimos las fotos de rigor en la cima y buscamos un abrigo del viento para almorzar. Algunos rincones estaban pillados por otras cuadrillas de jubilados. Tortilla de lujo, alguno aún se acordaba de los huevos fritos en otra excursión anterior. ¿Eh Faico?
Las vistas de la mar eran muy extensas, desde Hondarribia hasta Biarritz, y las Landas.
Por el otro lado teníamos las Peñas de Aia, hoy no hubo más preguntas en el examen, un 10 de nota.
El descenso lo hicimos por otra zona que nos dirigía primero hacia Lizuniaga y luego nos desviaba en dirección a Malet y la furgo.
Esta parte fue menos clara. No había camino marcado y el track iba por zonas algo sucias de maleza y ramas, por allí se nota que pasa poca gente.
Se nos hizo largo el descenso, tardamos más en bajar que en subir.
En esta parte final abundaba el barro, era más húmeda que la subida, con varias regatas y alguna cascada.
Larga excursión que terminamos tarde. No era hora de poder comer en ningún sitio. Así que decidimos seguir directos hasta casa.
Nos quedamos sin cervezear.
El cansancio, la hora, y el viaje llevó a alguno a los brazos de Morfeo.
El próximo día ración doble de pintxo y cerveza. Ya está. Arreglado.
Datos:
Distancia: 14,8 km.
Desnivel: 924 m.
Tiempo total: 5 h 35'
Tiempo parados: 1 h 32'
Desde Malet: desde 95 m.
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Todavía no notamos el aire frío
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El cromlech señalizado
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El segundo objetivo a la vista
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El Larun Txiki con abundante viento
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Así completamos el grupo, con las dos fotos
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Al fondo Hondarribia
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Hasta las Landas
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Una cima tecnificada
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Un almuerzo de 10
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El descenso parecía cómodo
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Pero no lo fue tanto
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Los robles señoriales
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