Total: 9
En esta salida nos acompañó Martín, un amigo madrileño de Jesús, que todos los años viene a Pamplona por estas fechas para hacer la Javierada.
Desde Ziordia (542 m.) empezamos la excursión para subir Arbarrain, pero el terreno nos hizo perder mucho tiempo y se hizo tarde para volver, teniendo que recortar el recorrido. Los dichosos turruncales hicieron su aparición y apareció la reina de Saba toda desesperada.
Entramos en el bosque y aquí empezó el retraso. Habían hecho saca de madera y estaba todo el camino imposible de barro y agua, Teníamos que atravesar el bosque buscando zonas no embarradas y dando grandes rodeos alejándonos del track. Donde no había barro estaba lleno de ramas que dificultaban avanzar.
Cuando salimos del bosque empezamos el ascenso a un muro de piedra que parecía imposible de atravesar para llegar al destino.
Poco a poco fuimos ganando altura y conforme avanzábamos, la subida era más exigente, muy pina. Se veían varios caminos y había que estar atento para seguir el del track. En un momento dado dejamos el track, y cuando nos dimos cuenta un grupo siguió ese camino y otro se volvió para enganchar con el track y subir por otro lado.
Aquí surgieron las dudas de seguir la excursión o volvernos.
Al final los dos grupos seguimos la excursión, aunque pasamos el muro calizo por distintos sitios, arriba nos juntamos para almorzar.
Esta vez si había almuerzo de bocadillo, tortilla de antxoas y vino. Como siempre estaban de rechupete.
Al terminar nos pusimos en marcha hacia Arbarrain, pero llevábamos mucho retraso y nos quedaba mucha tarea para volver a la furgoneta. Llegados al punto de iniciar el ascenso, a la vista de la hora y la distancia que aún nos faltaba, decidimos no subir y seguir hacia Ziordia.
En el camino de vuelta vimos varias formaciones geológicas muy curiosas en los bosques de hayas que atravesamos, y entre ellas dos cuevas que visitamos, Lezaungo Koba y Gobazpi.
Algunas hayas eran también un espectáculo por el grosor del tronco y la cantidad de ramas que salían.
Durante todo el camino de vuelta por los bosques de hayas las abundantes regatas y fuentes, que encontramos, llevaban abundante agua, sonando como cascadas. Invitaban al relax, pero había prisa por llegar, era tarde. Teníamos ilusión por ver los prados de narcisos-jacintos, pero vimos pocos, y además nos quedó la duda de si eran narcisos, alguno insistía en que eran jacintos.
Desde la última cueva todo fue descenso hasta Ziordia, que se agradeció.
En el pueblo, ducha en la fuente y cervezas y aceitunas en el bar. De aquí todos para casa que ya era tarde y alguno empalmaba con los nietos, casi sin tiempo de comer.
Datos:
Distancia: 11,7 km
Desnivel: 673 m
Desde Ziordia (542 m.)-altura máxima (1.011 m.)
Tiempo total: 6 h 10'
Tiempo parados: 2 h 11'
Calorias gastadas: 3.564
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La prolongación de la Sakana |
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La subida casi parecía un viacrucis |
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Pero siempre hay una estación, aunque sea para almorzar |
Solemos verlo como buzón en las cimas |
Ruscus aculeatus. Toma ya..... |
Con cuidado para no resbalar y mojarnos el culotus |
Vaya lío de ramas |
La regata entraba en Lezaun Koba y saldría al otro lado de la sierra de Alzania |
Parecen alarces |
Segunda cueva, Gobazpi |
Triunfales |
Parecía que no había paso para atravesar |
Pooco a poco ibamos subiendo |
El comienzo embarrado, y el terreno devorado |
Empiezan a verse las flores silvestres |
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