MIERCOLESMONTANA

No camines detrás de mí, puede que no te guíe.

No camines delante de mí, puede que no te siga.

Camina junto a mí y sé mi amigo.


"Albert Camus"

sábado, 17 de octubre de 2020

2020-10-14 Pico Sousa (1.296 m.)

 Asistentes: Joxe, Patxi, Pedro y Txutxo. 
Total: 4 (muchas bajas)

Tenemos al jefe todas las semanas devanándose los sesos para encontrar una excursión sin lluvia. Esta semana le pareció buena zona en Huesca, hacia los mallos de Riglos.
El viaje resultó bastante incierto, nos llovió bastante hasta Puente la Reina de Jaca. En el horizonte, lo que se veía, era todo nubes.
Conforme nos acercamos a Villalangua, punto de partida de la excursión, se fue aclarando el cielo. Hacía fresco pero no amenazaba lluvia. Según las webs consultadas, hacia las 11 h. llovería algo.
Desde el pueblo tomamos el camino que lleva a la foz de Salinas, nos metimos de lleno en un conjunto de rocas verticales, como hojas de un libro abierto clavadas en el tierra, hasta una altura de unos 80 metros, donde anidan los buitres. Dicen que es la foz mas bonita del prepirineo, y puede ser verdad.
El camino asciende en zig zag, pasando por una cascada que ahora tenía poca agua, pero en primavera debe ser espectacular.
Pasamos un puente que hay para salvar el agua, construido en tosca, una piedra de la zona que se utilizaba en la construcción por su resistencia y poco peso.
Este camino lleva a lo que desde el siglo XII era un poblado que se dedicaba a la extracción de sal. Sólo quedan los restos de una iglesia del s. XVII, su torre y un interior bastante abandonado.
Parece ser que las salinas estuvieron en funcinamiento hasta 1.950, un corrimiento de tierra tapó la balsa de sal y varias viviendas.
Los habitantes tuvieron que trasladarse, a este lugar le llamaron Salinas Viejo, y al que se trasladaron Salinas de Jaca, que es otro punto desde el que se puede subir al Pico Sousa.
En el camino fuimos ascendiendo a través del bosque, pasando entre robles, encinos y pinares, disfrutando de las vistas que nos ofrecían esas paredes verticales de la foz.
Llegamos al portillo de Osqueta, un paso abierto en la roca en forma de W que se abre en una parte del muro de piedra que separa las dos vertientes. Llegados a este punto seguimos por una senda que va pegada a la roca, sin descender al camino normal que lleva a la cima.
Esa senda lleva hasta la cima del cordal, que tras una trepada nos permitió pasar de nuevo al otro lado, a la parte norte, y coger una pista ancha y herbosa para subir por una chimenea a la cima del Pico.
Descubrimiento que hicimos al bajar, cuando nos ibamos a dirigir a la cima, pero el track y el jefe se dieron cuenta que esa había sido la cima, no había otra.
La cima tenía un buzón muy grande, era una caseta con sus escaleras, a tamaño natural, las malas lenguas dicen que era una torre de observación y vigilancia de incendios forestales. 
Como hacía mucho viento buscamos un lugar protegido y con asientos para almorzar al sol. Dimos cuenta del menú montañero, ya sabéis, tortilla de antxoas, vino, chocolate y algo de fruta.
Justo cuando estábamos recogiendo empezó a llover, cayendo un buen chaparrón con un aire muy fuerte, los paraguas no resistían el empuje. Debía ser lo que anunciaba la web. No duró mucho. Antes de llegar de nuevo al portillo de Osqueta por el camino normal, ya que hicimos la circular tradicional, dejó de llover. Enseguida nos sobró ropa y en varias paradas fuimos llenando la motxila hasta quedarnos en mangas de camisa.
Bajamos por el bosque disfrutando de nuevo de las vistas de la foz y del buen tiempo.
Casi al final del camino descubrimos que habíamos perdido una parte del material y aunque se volvieron a buscarlo, no lo encontraron, yo creo que lo han repuesto en Lidl.
Fue una pena que parte del grupo no disfrutara de "la mejor excursión de la semana". Seguro que pronto se irán sumando. Poco a poco.
Datos:
Distancia: 11,8 km.
Desnivel: 759 m.
Tiempo total: 4 h 17'
Tiempo parados: 45'
Así nos recibió la foz de Salinas

Todo esto a la entrada

La cascada con poca agua y la roca de la zona "la tosca"
Sólo queda la iglesia en pie. ¿Vaya sitio para hacerla?
Por dentro y por fuera descuidada
El camino estaba bien cuidado

Nosotros también

La lluvia estaba lejos, de momento.



No era el buzón pero parecía uno gigante
Espectáculo de piedra

Habíamos pasado el chaparrón

Habíamos pasado el portillo y había que abrigarse





La senda junto a la roca, abrigados y con cuidado

Después de la trepada queda la bajada

Una parada para ver el paisaje

Estamos en otoño

Disfrutando de la perspectiva

 






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