Miercolesmontana: 2023-06-20 Peña Galera (1.036 m.)desde la Pesquera

Asistentes: Jesús, Joxe, Miguel, Patxi, Pedro y Txutxo. Total (6)

Hoy también fuimos a Beceite, como ayer en los Parrizales.

Esta vez seguimos el curso del río Ulldemó que desemboca en el río que hicimos ayer, el Matarraya, que da nombre a toda la comarca.

Empezamos la mañana un poco liosa. Pensábamos comprar los tikets a la entrada, como ayer en el Parrizal, pero esta vez había que comprarlos en la oficina de turismo del pueblo, que cuando pasamos estaba cerrada. Hicimos la compra por internet a la entrada del parque delante del vigilante, que llevaba 2 días trabajando, pero la web falló y no nos mandó el justificante del pago. Tuvimos que bajar a la oficina de turismo, comprobaron el pago y nos dijeron que lo podían haber arreglado desde el parque por la radio. Viaje en balde.

Esta zona de la Pesquera es famosa por sus pozas, hay 16, pero las buenas son la 1,4,5 y 13. Nosotros optamos por elegir la 4.

Ahí dejamos la furgoneta para ir andando por la pista hasta la 8. Aquí empezar el ascenso para hacer una circular y terminar en la 4. La hicimos al revés de lo que indicaban. A la vista del calor que hacía nos pareció mejor andar por la pista al principio, de la 4 la 8 y luego llegar directos a la furgo y al baño.

El ascenso no era muy exigente, pero el calor hacía mella. Tuvimos que parar a menudo para hidratarnos. Hoy teníamos una cantimplora menos, alguno la dejó refrescando en el frigorífico del hotel, la edad.

El track y las señales de la ruta coincidían. No teníamos pérdida. El ala fuerte se escapó y llegó destacada a la cima.

Almorzamos la fruta, el txokolate y frutos secos. El calor iba en aumento. Hubo propuestas de pedir que nos subieran una caja de cerveza desde el pueblo pero decidimos esperar hasta llegar al hotel.

Los tramos de sombra se agradecían. Hicimos un descenso pasando por algunas cornisas pero bastante rápido. La llegada a las pozas fue como encontrar un oasis en el desierto. Fuimos repartiendo el agua que quedaba en las cantimploras y todos, pero todos, al baño.

Algunos se atrevieron sin bañador, pero la casualidad quiso que la única mujer, mayor que nosotros, que había en todo el parque decidiese bajar a comer su bocadillo justo a la poza 4, teniendo para elegir 16.

Hubo que cubrirse rápido y seguir disfrutando del agua limpia y fresca. Cuando ya estábamos arrugados, salimos con destino a las piscinas de Valderrobres, que eran gratis, para comer y darnos otro chapuzón. Decidimos hacer turismo por la zona antes de ir a las pisicinas, y nos recorrimos todos los caminos rurales de los alrededores. No quisimos volver por donde habíamos ido, y estuvimos dando vueltas por las granjas que rodean Beceite.

Llegamos al pueblo y tuvimos suerte a medias, las piscinas estaban abiertas, llevaban 15 minutos, pero el bar no abrían hasta las 4. No nos importó mucho, teníamos vino para terminar los restos de comida de los días anteriores, queso, txorizo, jamón y unas sardinillas que habíamos comprado el día anterior.

Cuando abrió el bar dimos cuenta de las cervezas, el orden de factores no altera el producto.

Baño en la piscina y al hotel. Siesta y luego visita cultural en Cretas. Bonito pueblo, con la especialidad de Casquetas, y con un bar que incluía en la consumición una ristra de chistes malos a cargo del camarero.

Salimos corriendo a cenar en nuestro pueblo. Después un rato de charla en una terraza oyendo el sonido de las ranas y a dormir.

Datos:

Distancia: 11,5 km.

Desnivel: 603 m.

Tiempo total: 4 h 10'

Tiempo parados: 53'

Desde la Pesquera: 552 m.