MIERCOLESMONTANA

No camines detrás de mí, puede que no te guíe.

No camines delante de mí, puede que no te siga.

Camina junto a mí y sé mi amigo.


"Albert Camus"

jueves, 22 de octubre de 2020

2020-10-21 Beartzun (sólo hongos)

 Asistentes: Bixen, Ignacio, Joxe, Miguel, Patxi y Pedro.
Total: (6)

Segunda excursión de la semana, y segundo resumen, esto no estaba pactado en el convenio del escribiente. Demasiado trabajo.....
Esta semana hemos salido con la intención de ir "al hongo". El primer intento volvimos de vacío pero el segundo hicimos algo de recolección. Fichamos al campeón de "la France", para ver si nos traía suerte.
El jefe eligió la zona de Beartzun. El viaje fue tranquilo hasta coger la carretera a Beartzun. Una vez saliendo de Elizondo, vimos los estragos que había causado el viento, la carretera estaba llena de ramas rotas y en varios tramos habían caído árboles a la carretera que afortunadamente ya habían sido cortados para facilitar el paso de los coches.
Aunque llevamos un track orientativo, luego hicimos lo que nos pareció dentro del track.
Un zona de bosque preciosa, con un día espléndido. Como la intención no era seguir el track, nos fuimos organizando en abanico en las zonas que parecían propicias para encontrar el tesoro.
Al principio estuvimos sobre todo en la zona de la calzada de Napoleón, que sólo la veíamos cuando la cruzábamos en plena ascensión por la ladera del monte. Un terreno empinado y lleno de hojas secas que dificultaba encontrar un hongo. Algunos tuvieron más suerte o más vista que otros. Después de mucho subir por las cuestas entre bosque de hayas y robles, fuimos metiendo en las bolsas los ejemplares que se dejaban ver,  hasta encontrar una zona aplanada y con asientos para almorzar, resguardada del viento.
Desde este collado nos dirigimos hacia el otro lado del barranco para hacer la ladera contraria.
Ahí también el paisaje era espectacular, hayas, robles, algún castaño, y zonas más húmedas con piedras y hayas forradas de musgo, quedando a la vista un paisaje mezcla de verde y gris, muy bucólico. Aquí también había algún haya que había sido arrancado del suelo por el viento.
Aunque nos volvimos a organizar en abanico, esta zona no fue tan fructífera, quizás porque nos encontramos con otro setalari que había pasado antes.
Una vez llegados al coche, se hizo un reparto con todo lo recolectado. Hoy tampoco hubo tiempo de cervezas y volvimos a casa pensando cada uno en el plato que ibamos a preparar para acabar de disfrutar del día.
Los datos de la excursión, son orientativos, cada uno teníamos distintos. No hicimos un objetivo concreto y nos movimos de manera diferente.
Como veréis en las fotos, aunque teníamos la vista en el suelo buscando al escondido entre las hojas secas,  disfrutamos mucho del paisaje.
Datos: 
Distancia: 6 km.
Tiempo total: 4 h 28'
Desnivel: 320 m. 
Tanto madrugar, vemos amanecer

Sólo faltan los duendes del bosque

Una casita de duende

Estos duendes no quieren estar en casita

Aquí faltan las "Lamias" de los cuentos peinándose

Se acabaron las cuestas de momento

Aquí falta un poco para llegar al collado

Por ahí está más llano para almorzar

¿Quién decía llano para almorzar?

El siguiente objetivo para patear

Pateando, pateando

Aquí el viento también ha hecho estragos

El abanico rastreador trabajando

Aquí imposible ver un hongo

Si fueran de ese tamaño los veríamos

Humedad ya había

Y bosque también

Algunas regatas estaban escondidas debajo de las hojas

Algunos árboles se habían quedado sin hojas

 



martes, 20 de octubre de 2020

2020-10-19 Regata Txaruta y cascadas (552 m.)

 Asistentes: Bixen, Joxe, Miguel, Patxi y Pedro. Total (5)

Escapada fuera del día normal, era lunes, para llegar a tiempo para recoger hongos a manta.
Salimos de Donamaría, con las bolsas y las navajas preparadas. Alguno sólo llevaba un bastón para tener libre la otra mano, muy previsor. 
Mientras subíamos por un camino ancho y de hierba, los ojos los teníamos trabajando a los lados del camino, oteando el terreno para descubrir los hongos escondidos. Llevábamos puestas hasta las gafas de lejos.
Nuestro segundo interés era descubrir las cascadas que se forman en esa zona de la regata del Txaruta.
Como por el camino "normal" no se veía nada, optamos por desviarnos y seguir otro track que entraba más en el bosque. Ahí "seguro" que encontraríamos algún ejemplar, era terreno más propicio. 
Coincidimos con dos lugareños que estaban cargando su lote de madera, insistieron para que siguiéramos por el camino "normal" hacia las cascadas, ese que elegíamos no tenía salida y luego había que subir por un terreno demasiado empinado para nosotros.¡¡JA!!
No les hicimos caso y les aprovechamos para que nos cruzaran el río en su tractor.
Desde el nuevo camino disfrutamos de las bonitas cascadas, caían  con abundante agua.
Una vez hechas las fotos para que todos las disfruten, seguimos en busca del preciado hongo.
Como ya nos habían avisado, el camino se acabó y empezó la subida exigente, un terreno muy pino, con un suelo de hojas y algo húmedo, sin camino marcado y buscando la parte menos incómoda para avanzar. Había que clavar bien los bastones para equilibrarse y lanzarse hacia adelante. Cuando por fin salimos a una pista que era la del primer track, retrocedimos para llegar a un puente que indicaban los track, pensando que tendríamos otra vista de las cascadas, pero no fue así.
Seguimos la pista hasta encontrar una fuente donde almorzamos al sol, nuestra sana fruta.
Desde aquí empezamos el regreso entre palomeras, con el sonido de los disparos cerca y aprovechando el descenso para seguir buscando hongos entre el boj.
Después de algunos despistes con los track, andar y desandar, recolectar castañas y encontrar algun perdido, llegamos al coche, e hicimos las tres "ni": ni hongos, ni setas, ni cerveza.
Datos: 
Distancia: 12 km.
Desnivel: 500 m.
Tiempo total: 4 h 50'
Tiempo parados: 1 h 14' (cogiendo castañas)
El equipo de natación de fiesta

Algunos remansos por donde cruzar el río con 4x4


Cruzando el río 2x2, con dos piernas y dos brazos, de un salto y sin caer al agua

Estos no querían mojarse



Parece la selva

Salvando algun obstáculo


Una gran caída
Agua a tutiplén


Hoy no había cima

Paisaje con misterio

Gamberros sin misterio

Jauregi o Torre de Donamaría, S. XV





sábado, 17 de octubre de 2020

2020-10-14 Pico Sousa (1.296 m.)

 Asistentes: Joxe, Patxi, Pedro y Txutxo. 
Total: 4 (muchas bajas)

Tenemos al jefe todas las semanas devanándose los sesos para encontrar una excursión sin lluvia. Esta semana le pareció buena zona en Huesca, hacia los mallos de Riglos.
El viaje resultó bastante incierto, nos llovió bastante hasta Puente la Reina de Jaca. En el horizonte, lo que se veía, era todo nubes.
Conforme nos acercamos a Villalangua, punto de partida de la excursión, se fue aclarando el cielo. Hacía fresco pero no amenazaba lluvia. Según las webs consultadas, hacia las 11 h. llovería algo.
Desde el pueblo tomamos el camino que lleva a la foz de Salinas, nos metimos de lleno en un conjunto de rocas verticales, como hojas de un libro abierto clavadas en el tierra, hasta una altura de unos 80 metros, donde anidan los buitres. Dicen que es la foz mas bonita del prepirineo, y puede ser verdad.
El camino asciende en zig zag, pasando por una cascada que ahora tenía poca agua, pero en primavera debe ser espectacular.
Pasamos un puente que hay para salvar el agua, construido en tosca, una piedra de la zona que se utilizaba en la construcción por su resistencia y poco peso.
Este camino lleva a lo que desde el siglo XII era un poblado que se dedicaba a la extracción de sal. Sólo quedan los restos de una iglesia del s. XVII, su torre y un interior bastante abandonado.
Parece ser que las salinas estuvieron en funcinamiento hasta 1.950, un corrimiento de tierra tapó la balsa de sal y varias viviendas.
Los habitantes tuvieron que trasladarse, a este lugar le llamaron Salinas Viejo, y al que se trasladaron Salinas de Jaca, que es otro punto desde el que se puede subir al Pico Sousa.
En el camino fuimos ascendiendo a través del bosque, pasando entre robles, encinos y pinares, disfrutando de las vistas que nos ofrecían esas paredes verticales de la foz.
Llegamos al portillo de Osqueta, un paso abierto en la roca en forma de W que se abre en una parte del muro de piedra que separa las dos vertientes. Llegados a este punto seguimos por una senda que va pegada a la roca, sin descender al camino normal que lleva a la cima.
Esa senda lleva hasta la cima del cordal, que tras una trepada nos permitió pasar de nuevo al otro lado, a la parte norte, y coger una pista ancha y herbosa para subir por una chimenea a la cima del Pico.
Descubrimiento que hicimos al bajar, cuando nos ibamos a dirigir a la cima, pero el track y el jefe se dieron cuenta que esa había sido la cima, no había otra.
La cima tenía un buzón muy grande, era una caseta con sus escaleras, a tamaño natural, las malas lenguas dicen que era una torre de observación y vigilancia de incendios forestales. 
Como hacía mucho viento buscamos un lugar protegido y con asientos para almorzar al sol. Dimos cuenta del menú montañero, ya sabéis, tortilla de antxoas, vino, chocolate y algo de fruta.
Justo cuando estábamos recogiendo empezó a llover, cayendo un buen chaparrón con un aire muy fuerte, los paraguas no resistían el empuje. Debía ser lo que anunciaba la web. No duró mucho. Antes de llegar de nuevo al portillo de Osqueta por el camino normal, ya que hicimos la circular tradicional, dejó de llover. Enseguida nos sobró ropa y en varias paradas fuimos llenando la motxila hasta quedarnos en mangas de camisa.
Bajamos por el bosque disfrutando de nuevo de las vistas de la foz y del buen tiempo.
Casi al final del camino descubrimos que habíamos perdido una parte del material y aunque se volvieron a buscarlo, no lo encontraron, yo creo que lo han repuesto en Lidl.
Fue una pena que parte del grupo no disfrutara de "la mejor excursión de la semana". Seguro que pronto se irán sumando. Poco a poco.
Datos:
Distancia: 11,8 km.
Desnivel: 759 m.
Tiempo total: 4 h 17'
Tiempo parados: 45'
Así nos recibió la foz de Salinas

Todo esto a la entrada

La cascada con poca agua y la roca de la zona "la tosca"
Sólo queda la iglesia en pie. ¿Vaya sitio para hacerla?
Por dentro y por fuera descuidada
El camino estaba bien cuidado

Nosotros también

La lluvia estaba lejos, de momento.



No era el buzón pero parecía uno gigante
Espectáculo de piedra

Habíamos pasado el chaparrón

Habíamos pasado el portillo y había que abrigarse





La senda junto a la roca, abrigados y con cuidado

Después de la trepada queda la bajada

Una parada para ver el paisaje

Estamos en otoño

Disfrutando de la perspectiva

 






sábado, 10 de octubre de 2020

2020-10-07 Barranco y Cueva de Basaula/Basaura y la altitud máxima (897 m.)

 Asistentes: Joxe, Miguel, Patxi, Pedro y Txutxo. Total (5)

Muchas bajas, esperamos que pronto vengan todos los ausentes.
Seguimos buscando excursiones sin lluvia. Esta vez era la zona de Estella.
Desde Baríndano (504 m.), en su aparcamiento, empezamos con una mañana fresca y muchas nubes, parecía que el txirimiri aparecería en cualquier momento. Así fue, pero poco rato y no más que el salpicado de una ducha.
Un camino ancho y herboso para empezar, con tramos de tierra y algo de roca en el suelo hasta llegar a la cueva. Después de ponernos toda la ferreteria, o sea el frontal, entramos para explorarla. Pero enseguida nos encontramos con una verja que nos impedía seguir.
Enseguida aparecieron las ideas de jubilados para saltarla, pero al final el buen sentido nos llevó a salir. Hicimos unas fotos para el recuerdo y seguimos la excursión.
A partir de aquí el camino nos metió en un bosque muy cerrado de boj y encinas, y algunos robles, pero sin hongos. Así fuimos avanzando por el barranco rodeados de bosque y paredes rocosas.
Cuando el camino salió del bosque aparecieron las cuestas muy empinadas de todo piedra suelta, esas que das un paso y bajas tres.
Aquí los bastones ayudaban para mantenerte en el sitio. Una vez arriba, el camino llaneaba pudiendo ver desde arriba de la sierra, el barranco desde arriba. Aquí encontramos una zona despejada y montamos el restaurante para almorzar, hoy había cambio de menú, con pimientos de Mendavia, no había nadie representando a Lodosa.
La bajada fue más rapida y cómoda, con mucho camino ancho y sin tener que bajar por las zonas pedregosas, que son muchas, muchas.
Pronto llegamos al coche, y debatimos el sitio de comer, en casa o en no casa. La decisión iba a ser en el camino, dependiendo del lugar donde tomásemos la cerveza. 
Al final en el primer sitio que paramos, Larrión, y con un poco de suspense, conseguimos que nos preparasen un mesa en la terraza, sin relacionarnos con los del comedor. Toda la terraza para nosotros, y mira que es grande, como para una boda.
Así que con la cerveza y la comida, vuelta para casa, con los deberes hechos y una más a la butxaka.
Datos:
Distancia: 12,6 km
Desnivel: 542 m.
Tiempo total: 4 h 30'
Tiempo parados: 1 h 1'
Comienza el bosque

Basaula/Basaura

Frustrada la exploración

Nos vamos


Y de aquí también nos vamos

Aquí nos íbamos para abajo

Un hermoso ejemplar, de encina

Tres hermosos ejemplares

Explorando el bosque

Explorando para almorzar


Le llaman la "encina de la piedra"