Asistentes: Alvaro, Bixen, Jesús, Joxe, Miguel y Pedro. (6)
Sin mucho madrugar decidimos ir cerca para practicar con raquetas, y Alvaro se apuntó, pero no eran las de tenis.
En un primer intento subimos hasta Ibañeta para andar por la zona de Lindus, pero la niebla cerrada que había nos llevó a bajar a Orreaga y hacer el camino hacia Lepoeder.
Un trozo nos acompañó el nuevo, sin raquetas, ni las de tenis, hasta que llegaron las cuestas, que cogió el camino de Nabala.
Desde aquí todo es ascenso por un camino ancho, muy marcado y pisado que recorre todo el bosque hasta el collado.
El día era frío, bien abrigados, hasta con guantes, aunque fueran prestados.
El ascenso nos hizo entrar en calor, pero sin tener que quitarnos ningún forro. Además el sol nos acompañó casi todo el camino.
Nos encontramos con otro grupo de jubilados, a los que tuvimos que asistir mecánicamente, regalándoles un par de bridas para sujetar las raquetas a las botas. Nosotros llevamos mantenimiento y otros salen a la aventura sin los medios necesarios.
Llegando al collado nos abandonó el sol y nos saludó la niebla, las condiciones cambiaron, hacía más frío, la cuesta se empinó.
Decidimos llegar arriba y decidir dónde almorzar.
Arriba se estaba muy incómodo por el tiempo y decidimos descender un poco para reponer fuerzas.
Los otros jubilados intentaron ir hacia Ortzanzurieta, pero el mal tiempo les convenció para volverse.
El descenso fue cómodo, con alguna caída sin consecuencias, y llegamos a la furgoneta para ir a Zubiri al Valentín, a celebrar un cumpleaños y acordarnos de las celebraciones que hacíamos cuando estábamos todos.
En resumen nos salió un bonito día soleado, con un buen paseo por la nieve.
Datos:
Distancia: 8,6 km.
Desnivel: 514 m.
Tiempo total: 4 h 4'
Tiempo parados: 1 h 20'
Desde 910 m. Orreaga.
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